El Valencia da vida al Levante
El conjunto 'granota' supera con pasión y actitud al equipo de Neville, apático y sin argumento alguno
Con pasión y ánimo, el Levante se llevó el derbi de la capital del Turia frente a un apático Valencia, de insultante indolencia, sometido por la pasión granota, que hizo de la necesidad una virtud. La que no tuvo el grupo de Neville, sin plan alguno, inconsistente en defensa, falto de creatividad y pegada. Venció el Levante porque lo buscó de principio a fin, por compromiso y la fe que le faltó al Valencia, sin capacidad para llevar la iniciativa ni rebatir con aptitud la actitud del grupo de Rubi. El Levante se permite con la victoria ante su poderoso vecino tener esperanza de permanecer un año más en la élite.
En el inicio de las fiestas josefinas, Levante y Valencia están para pocas Fallas y celebraciones, a las puertas del descenso los granotas, en tierra de nadie los che en la Liga. En la hermosa y soleada mañana en la capital del Turia, el derbi tuvo un ambiente poco lúdico, con alarmante dejadez y simpleza el Valencia, con más tensión el Levante, consciente de que debe de sumar de tres en tres si no quiere verse en Segunda mucho antes de finalizar la Liga. "Es imposible defender lo que han hecho mis jugadores", criticó después Neville, en rueda de prensa.
Contemplativo al comienzo, en el desarrollo y en el final del partido, el Valencia pudo, sin embargo, cambiar el desarrollo del choque pronto. Tras un error en un despeje sencillo de Lerma, el esférico fue a parar a Feghouli, quedándose solo ante Mariño, adivinando el portero gallego la intención del argelino, excesivamente relajado en la definición. La intención correspondía al Levante, directo en su proceder, con Deyverson como objetivo de los envíos largos, en la mayoría de veces sin encontrar el brasileño receptores amigos a sus dejadas.
Con aire de aparente suficiencia, el Valencia se fue dejando llevar minimizado por la intensidad del Levante, que tuvo su primera gran ocasión a los 20 minutos, evitando el palo izquierdo de Alves el gol granota a disparo de Rossi. Para entonces, Neville ya se vio con la obligación de retirar a Cancelo por problemas físicos, reemplazado por Barragán. Un mal endémico las lesiones musculares del Valencia que le está lastrando el curso, tanto como su fútil propuesta.
De nuevo Feghouli pudo adelantar al conjunto che en una acción individual del argelino, que concluyó con un tiro de zurda combado que no encontró por poco portería. Contestó para el Levante Deyverson al robar el esférico a Abdennour y rematar sin apenas ángulo ante Alves, que sacó una mano salvadora en un posterior remate de cabeza de Feddal a la salida de un córner. El portero brasileño también evitó que el Levante anotase en un disparo de Deyverson, que seguidamente tampoco acertó a cabecear un centro de Morales. Más ocasiones que juego en un primer acto con escaso hilo argumental en ambos equipos, con más entusiasmo el Levante, destemplado el Valencia sostenido por Alves y al que solo Feghouli agitó en dos acciones individuales.
En la segunda mitad, al trote, el Valencia, por instantes, dispuso del esférico, con escasa intención, en todo caso sin divisar la portería de Mariño. El Levante a arrebatos, con más tensión, evidenció que se jugaba la vida en el partido, ejemplificado en Deyverson, que forzó con su incansable presión el error valencianista en la zona de ataque granota. La descompresión del conjunto de Neville alcanzó su cenit. El eterno Juanfran lanzó al corazón del área un saque de banda para que Rossi marcara cruzando el esférico, sin atención alguna el internacional azurro por parte de la zaga valencianista. El exdelantero del Villarreal suple con calidad la falta de ritmo competitivo, debido a la sucesión de lesiones de rodilla que frenaron su progresión.
El Ciutat de València se mofaba del rival coreando, “¡El Valencia es de los chinos!”. El conjunto de Neville no halló respuesta al gol del Levante, que no arroja la toalla, que sigue vivo.
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