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El milagro amarillo de Aíto

El técnico del Gran Canaria afronta su 12ª final, la primera para los isleños

Faustino Sáez
Aíto García Reneses, durante el partido contra el Bilbao Basket.
Aíto García Reneses, durante el partido contra el Bilbao Basket.Lavandeira jr (EFE)

Independientemente del ganador, el partido entre Bilbao Basket y Gran Canaria iba a deparar un finalista histórico en la Copa del Rey. Por primera vez desde 2005, cuando el Unicaja alcanzó el título en Zaragoza en su primer intento con Scariolo al mando, el torneo tendrá un equipo debutante peleando por el trofeo. De los cinco últimos debutantes en una final (TDK Manresa en 1996; Cáceres en 1997; Valencia en 1998; Caja San Fernando en 1999; y Unicaja en 2005) tres de ellos acabaron llevándose el título.

El hueco en la enciclopedia copera se lo ganó el Gran Canaria de Aíto García Reneses en un memorable acto de fe que ya está en la leyenda de las remontadas del torneo. Con 55-36 en el marcador a los 26 minutos de partido, apenas un puñado de isleños entusiastas confiaba en la gesta amarilla. Pero después de un parcial de 7-28 construido en apenas 10 minutos (62-64), la alquimia del decano de los entrenadores españoles obró el milagro.

En diciembre cumplió 69 años y lleva 43 temporadas en los banquillos. Debutó en un modesto equipo de regional catalana, el Club Bàsquet Esparreguera, en un año en el que lo compaginó con su última temporada como jugador en el Barcelona. Pasó 10 temporadas en el Circol Catòlic de Badalona —el histórico Cotonificio— y dos en el Joventut antes de llegar al Barcelona como entrenador. Estuvo 16 temporadas en la entidad azulgrana y lo ganó todo, excepto la Copa de Europa —a pesar de disputar seis Final Four—. En 2001, regresó al banquillo de Badalona, donde permaneció hasta 2008, cuando fichó por Unicaja después de llevar a España la plata olímpica en Pekín. Después dirigió al Cajasol y ahora suma su segunda temporada en el Gran Canaria.

“La labor del entrenador es conseguir que los jugadores jueguen siempre concentrados. Es una cuestión de educación deportiva intentar que un equipo ofrezca lo máximo sin preocuparse del resultado, de si gana o pierde”, contó Aíto antes de la semifinal. Su equipo remontó 12 puntos ante el Valencia y 19 ante el Bilbao.

Con nueve Ligas, cinco Copas, una Recopa, dos Korac, una Uleb y una Eurocup en su currículo, Aíto vuelve a una final, su 12ª final de Copa, la primera para el Gran Canaria. “¡Illa, illa, illa, la Copa es amarilla!”, cantó el Coliseum de A Coruña.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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