Atlético y Villarreal, reyes del disfraz

A pesar de que al Atlético se le reconocen formas, manías y planteamientos, lo cierto es que el equipo de Simeone no tiene ningún problema en cambiarse de piel si no le gusta lo que observa. Esa versatilidad convierte a los rojiblancos en un equipo inicialmente contragolpeador, que, sin embargo, se transforma en un bloque que no desecha el trato continuo con la pelota si con ello es capaz de controlar el ritmo del partido. Sin embargo, esta noche frente al Villarreal (20.30, C+Partidazo) se medirá a la horma de su zapato.

La propuesta de siempre desde que Fernando Roig es dueño del Villarreal es ofrecer un valor añadido a través del buen juego para enganchar a fieles y atraer a los amantes del fútbol. En la presente temporada el Villarreal de Marcelino García Toral es un equipo aparente, que engaña. Jugadores como Denis Suárez, Jonathan dos Santos —baja para los dos próximos meses por una lesión muscular—, o Trigueros mantienen vivo el estilo de toque. Sin embargo, el equipo del técnico asturiano es tremendamente aguerrido.

“El Villarreal es un gran rival y por eso está peleando en la cuarta plaza con muchos puntos de diferencia respecto al quinto —le lleva ocho al Sevilla—. Está compitiendo muy bien y demostrando que son un bloque con una idea muy clara de a lo que quiere jugar”, valoró ayer Simeone. En el Calderón se enfrentarán dos equipos, en teoría, concebidos para gustar, con diferentes recursos en ataque, con individualidades destacadas como Griezmann, Vietto o Torres en los colchoneros, Soldado, Bakambu y Baptistão en los amarillos. Sin embargo, los números desmienten los supuestos.

A Atlético y Villarreal les gusta tener el esférico pero se sienten cómodos sin él. El pasado sábado ante el Málaga, el Villarreal asedió al equipo de Javi Gracia en la primera media hora de partido, en la que logró adelantarse en el marcador, para ceder posteriormente el esférico a los malagueños, que no pudieron ni contestar al conjunto de Marcelino. En lo que va de temporada, el Villarreal tiene una posesión media del 46,18%, ocupando el 16º puesto en tal apartado. El Atlético retiene en su poder el balón un 49,49%, siendo el octavo equipo que más lo conserva.

El denominador común del Atlético y Villarreal es la fortaleza defensiva. El grupo de Simeone apenas concede ocasiones y goles. 11 tantos recibidos en 24 partidos es su mejor aval. Solo el Bayern de Múnich, con un gol menos, le supera en Europa. El Villarreal, con 18 goles recibidos, es el segundo equipo más difícil de batir de la Liga y el quinto de los principales campeonatos del continente. Por delante figuran el PSG (12) y la Juventus (15), además de muniqueses y rojiblancos.

Tales números vienen dados por la escasez de remates que conceden entre los tres palos: 59 en la portería de Oblak, de largo el mejor equipo de la Liga defendiendo. Le sigue el Villarreal con 80 recibidos en el marco de Aréola, que ha detenido 62 disparos, el octavo portero con más paradas del campeonato nacional. Oblak ha intervenido en 47 ocasiones, apenas dos por partido. La defensa rojiblanca —en la que entrará Savic en lugar del sancionado Giménez—, protege al portero esloveno. El Atlético ha permanecido imbatido en 13 jornadas, mientras que el Villarreal lo ha logrado en 11 encuentros.

Defensas sólidas

La contrapartida a la brillantez defensiva se aloja en la parcela ofensiva. Aun así, la productividad en ataque del Villarreal y el Atlético les produce alta rentabilidad. Para alcanzar los 48 puntos, el equipo de Marcelino ha marcado 30 goles. Cada gol le ha reportado 1,6 puntos, líder de la Liga en tal apartado. Cómo no, le sigue el conjunto del Cholo Simeone, que con cinco goles más que el Villarreal, 35, ha logrado 54 puntos, a 1,54 por gol.

“No varío mucho en mis formas. Tengo una idea de lo que quiero y desde luego que me puedo equivocar”, aseguró Simeone acerca de su intención de no hacer rotaciones —Griezmann está a una tarjeta de ser sancionado—, teniendo en cuenta que el miércoles se enfrentan al PSV Eindhoven en Holanda y el sábado en Liga al Madrid, en el Bernabéu. Jugará el Atlético con las cartas sobre la mesa, pero con el disfraz a mano. Exactamente igual que el Villarreal.