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Spalletti: “La Roma tiene un 50% de probabilidades de eliminar al Madrid”

El técnico italiano se muestra optimista ante la posibilidad de repetir el resultado de la eliminatoria de 2008

Diego Torres

La voz de Luciano Spalletti resonó con timbre metálico, envolvente, cálida y meliflua como uno imagina que debieron ser las voces de los profetas prehistóricos. “Aquí en Roma se trabaja”, dijo, haciendo una suerte de pausa augural, “y se trabaja bien”.

El entrenador de la Roma, que este miércoles dirigirá a su equipo en un partido aparentemente muy desigual contra el Real Madrid en la ida de los octavos de final de la Champions, anda obsesionado con recordarle a la audiencia que los rumores que señalan que a su plantilla no le gusta entrenarse son falsos. En suma, que Zdenek Zeman es un embustero.

Un campeón verdadero se distingue por la continuidad y Cristiano es constante"

Spalletti ofreció una conferencia de prensa marcada por el tono ceremonial. Cuidó la liturgia perfectamente consciente de que ahora no ejerce solo de entrenador. Ahora es el sumo sacerdote de la romanitá, ese sentimiento peculiar que embarga a los hinchas romanistas. Un sentimiento profundamente vinculado a la idea trascendental de pertenencia a una comunidad milenaria.

“Ahora tampoco hay favoritos”, dijo Spalletti, cuando le pidieron que comparara este duelo con el que libró con victoria, en 2008, eliminando al Madrid de Bernd Schuster en los octavos. “Ahora tenemos un 50% de probabilidades de pasar. La diferencia es que aquella Roma del 2008 estaba rodada. Tenía un juego reconocible por los jugadores, con un sistema probado que había producido resultados. Ahora estamos trabajando, buscando. Hemos iniciado un camino donde intentamos mejorar la calidad del grupo. Este es el mejor partido posible para verificar si estamos en el buen camino. Soy optimista porque veo que mis jugadores están mejorando constantemente”.

El italiano evocó la noche del 19 de febrero de 2008, cuando en su equipo, que se impuso 2-1, se alinearon Doni; Panucci, Mexès, Juan, Cassetti; De Rossi, Pizarro; Giuly, Perrotta, Mancini; y Totti; y en el Madrid se formaron Casillas; Ramos, Cannavaro, Heinze, Torres; Mahamadou Diarra, Gago, Guti; Robben, Van Nistelrooy y Raúl.

Spalletti, durante el último entrenamiento de la Roma.
Spalletti, durante el último entrenamiento de la Roma.ALBERTO PIZZOLI (AFP)

“Este Madrid", dijo, "contragolpea mejor. Aquél te apretaba, te aplastaba en tu campo. Jugaban más al pie. Este es un equipo más malvado. Tiene más pegada. Es más contundente. Parte al contragolpe con una velocidad impresionante. Dicen que no todos sus jugadores presionan y que se parte en el medio , pero eso que puede parecer una dificultad es su gran arma. No olvidemos que esos jugadores que se quedan descolgados son los que hacen la diferencia en dos segundos cuando recuperan la pelota”.

El técnico, que habló este mediodía en Trigoria, discurrió con la serenidad misteriosa de ciertos predicadores iluminados, o de ciertos consumidores de relajantes musculares. Su cráneo brillaba con el lustre de las cabezas recién afeitadas y por sus ojos inquietos se desprendía la luz de la astucia ancestral de los miembros más selectos de la escuela de entrenadores italianos. Carlo Ancelotti distinguía dos tipos de colega: los que son “zorros del desierto” y los que no lo son. Spalletti, que se confiesa discípulo del parmesano, pertenece a esta especie de pequeños depredadores, artistas de la supervivencia.

El liderazgo espiritual de Spaletti es una tarea complicada puesto que apenas quedan jugadores romanos en el equipo titular. Francesco Totti, el tótem del vestuario, que tiene 39 años, no jugará de inicio. Daniele de Rossi, el capitán, lleva meses cayendo y recayendo en una lesión muscular y si juega lo hará mermado. Queda Alessandro Florenzi, el polivalente carrilero derecho. “Daniele se ha entrenado bien ayer y yo espero que se entrene hoy de nuevo al máximo”, comentó Spaletti.

Spalletti, durante un partido de la Roma.
Spalletti, durante un partido de la Roma.Alessandra Tarantino (AP)

“El jugador que juegue en la zona de Cristiano tendrá que tener una base de velocidad. Florenzi podría jugar como extremo o retrasarse al lateral. Él sabe hacerlo todo: lateral, centrocampista, extremo… La mayoría de los que hacen todo, los más versátiles, tienen algunas falencias. Él lo hace todo bien. Esto es muy útil en equipos que van a buscar los partidos. Esa debe ser nuestra mentalidad”.

“Cristiano es uno de los mejores jugadores del mundo”, zanjó el preparador italiano cuando le pidieron que opinara sobre el estado actual del goleador. “Un campeón verdadero se distingue por la continuidad y él es constante. Hace siempre la diferencia, es moderno por su fuerza, su velocidad, y su eficacia. Pero no diré a mis jugadores que montemos una jaula alrededor de Cristiano. No les diré a tres de mis jugadores que marquen a Cristiano porque sería como decirles que valen un tercio de lo que vale él. Le diré al que juegue en su zona que tiene la posibilidad de estar al mismo nivel que Cristiano”.

Las dos grandes incógnitas tácticas de Spalletti son, primero, si jugará con Dzeko como nueve de referencia o si lo hará con Perotti como falso nueve. Segundo, si recupera a De Rossi, cómo hará para insertarlo en el equipo, si como volante central o como tercer central.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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