Equilibrio en El Molinón

Cuando juega el Depor, la "X" es el signo más probable de la quiniela. Como tampoco el Sporting anda sobrado de argumentos para desequilibrar los partidos, el resultado de El Molinón se atuvo a la lógica. Fue el decimosegundo empate en 22 jornadas del Deportivo, un equipo sólido que depende demasiado de Lucas Pérez para hacer daño. El coruñés fue decisivo para que Luis Alberto contrarrestase el gol de Jony, un rayo de luz en un Sporting opaco.

Abelardo confió en el equipo que había sumado dos victorias consecutivas, en el que no cabe Halilovic. Con Carmona por el croata, el técnico se asegura más sudor a cambio de perder imaginación en los últimos metros. El esfuerzo defensivo de Carmona tampoco garantiza nada, como se pudo apreciar en el gol del empate, en el que Lucas Pérez aprovechó la falta de oficio del rojiblanco para colarse hasta la cocina y facilitar el remate de Luis Alberto.

El 1-1 llegó poco después de que Jony, con la colaboración involuntaria de Juanfran, adelantase al Sporting al desviar un remate de volea tras un saque de esquina. La suerte influyó lo suyo, pero no fue casualidad. Porque sin Halilovic, con N´Di y Sanabria atascados, Jony fue la única vía de llegada al área deportivista de los locales. Fue un puñal por la banda izquierda y un jugador comprometido, que presiona y defiende cuando la ocasión lo requiere. No es extraño que Jony, que acaba contrato el 30 de junio, sea el futbolista más cotizado del Sporting.

Jony estaría hoy en la boca de todos si llega a finalizar una jugada que inició en su rincón y, tras regatear a todos los rivales que le salieron al paso, le puso en buena situación para batir a Lux. Pero el canterano llegó justo de fuerzas y se estrelló contra el último obstáculo de su camino. Fue uno de los pocos destellos del Sporting en un segundo tiempo dominado por el Deportivo. De esa superioridad apenas sacó un par de remates de Luis Alberto y Lucas Pérez, contrarrestados por Cuéllar. Lux tuvo menos trabajo, pero sólo pudo seguir con la mirada un cabezazo de Sanabria que se perdió cerca de la escuadra.

El partido no respondió al entusiasmo de las dos aficiones, que pusieron más color en las gradas que los jugadores sobre el deslizante césped de El Molinón. En los últimos minutos, ya con Halilovic en el campo, los dos equipos empezaron a cogerle cariño al empate. Lucas Pérez, insaciable, se quedó demasiado solo tras la sustitución de su socio, Luis Alberto, mientras que Fede Cartabia se las tuvo con el árbitro tras ser derribado cuando se había abierto paso hacia el área local.