Suárez, más que Cristiano y Messi

Una vez terminado el festival goleador del Barcelona frente al Valencia, Luis Suárez fue a buscar la pelota del partido. Un premio incuestionable para el uruguayo, que con su póker de goles se había ganado el derecho llevarse el cuero a su casa en Castelldefels. Sin embargo, resulta que su vecino y amigo, Leo Messi, había firmado un hat-trick y se estaba yendo del Camp Nou con las manos vacías. El delegado del Barça, Carlos Naval, salió rápido al cruce y le tiró un esférico a la Pulga. Uno más para el rosarino que ya tiene 37 pelotas en sus vitrinas (34 por sus tres goles o más que marcó con la camiseta azulgrana y tres por sus tripletes con La Albiceleste). Después, ya una vez en el vestuario y sin camisetas, las redes sociales se encargaron de perpetuar la imagen del 9 y el 10. Cada uno con un balón, por supuesto.

Desde que Cristiano Ronaldo aterrizó en el Madrid, en el verano de 2009, nadie en España se atrevió a cuestionarle el liderazgo goleador al portugués ni a su archirrival, Messi (a la Pulga mucho menos en el Barça). El último que se había calzado la bota de Pichichi fue Eto’o, en la temporada 2008-2009, con Guardiola al mando del Barcelona. Hasta que un día apareció el hambre goleadora de Suárez. Aunque el Barça tiene un partido postergado (contra el Sporting), el uruguayo es el líder de la tabla de goleadores en la Liga (19), junto a Cristiano (suma 30 repartidos en 28 partidos entre Liga y Champions) y es el máximo artillero del cuadro de Luis Enrique. “¿Sabes cuántos goles has marcado en la temporada?”, le preguntaron al charrúa antes de dejar el campo. Sin dudarlo respondió: “35, pero lo que no sé es en cuantos partidos”. Sus 35 dianas las firmó en 33 duelos, cuenta con una media de 1,06 tantos por encuentro y es el mejor realizador de Europa. Tiene su mejor marca personal desde el curso 2009-2010, cuando con la camiseta del Ajax registró 49 goles en 48 partidos (1,02).

“Lo que yo quiero es ayudar al equipo, conseguir títulos; y si puede ser con goles, mucho mejor. Pero lo importante es seguir en esta buena línea, que es lo que pretendíamos después del Mundial de Clubes”, asegura el 9. “Desde el primer día que llegué a este club, comencé a disfrutar de Leo y de Luis, pero también de Ney”, opina Aleix Vidal. Entre Suárez (35), Messi (24) y Neymar (21) suman el 76% de los goles del cuadro de Luis Enrique (105). “Nosotros trabajamos para ellos porque son la mejor delantera del mundo”, resuelve Arda Turan, otro de los nuevos en el equipo azulgrana. “A nivel ofensivo tenemos jugadores que son capaces de marcar en cualquier momento y en cualquier situación. Además, se reparten los goles, tenemos que estar muy orgullosos de los tres”, interviene Robert Fernández, director deportivo del Barça. “Es una pena que Ney no haya podido marcar, pero nos hace el trabajo fácil a todos”, asegura Vidal.

Suárez y Messi parecían no estar conformes con el 7-0 ni con sus goles, para que la fiesta fuera completa el uruguayo y el argentino querían la diana de Neymar. “Estábamos buscando a Ney porque había errado un penalti. Queríamos que él se fuera feliz, pero sabe que son rachas”, afirma el delantero de Salto. No anda con suerte esta temporada desde los 11 metros el brasileño, que ayer su padre aseguró en Esport Cope que el United estaría dispuesto a pagar los 190 millones de euros de su cláusula. El paulista malogró su cuarto penalti del curso. Un mal, en cualquier caso, que afecta también a Messi, que falló dos. El Barcelona contó con 14 penas máximas en la temporada (tres en contra) y sólo marcó el 57%. “El fútbol es un juego de errores, sólo faltaría que no puedan equivocarse”, minimiza Luis Enrique la situación.

Para el técnico, la goleada contra el Valencia no fue la única buena noticia: Suárez se ofreció para las rotaciones. Sus delanteros no son muy amigos del descanso y para el asturiano, estudioso de las cargas de partidos de sus jugadores, es clave que su tridente cuente con un respiro. “Entendería que Luis Enrique me diera descanso para la vuelta”, asegura el ariete. Habrá que ver qué piensan Neymar y Messi. Por ahora, los atacantes del Barça andan obsesionados con jugar y golear. El rosarino nunca para y ahora se le suma la voracidad de Suárez.