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Arte sublime de Rubinstein

El 'primer campeón del mundo sin corona' tumbó a Georg Rotlewi en una de las partidas más bellas de la historia, en 1907

Leontxo García

En 15 siglos de historia hubo pocas partidas tan bellas como la que en 1907 jugaron en Lodz los polacos Akiba Rubinstein y Georg Rotlewi. El conocido como el primer campeón del mundo sin corona encadena una serie de sacrificios que producen en el aficionado una sensación tan intensa como La Novena Sinfonia de Beethoven en un melómano.

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Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

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