Jorge Pérez se postula como alternativa a Villar

Jorge Pérez, secretario general de la Federación Española Fútbol, se postula como el gran adversario de Ángel María Villar en las próximas elecciones a la presidencia de la entidad, que se celebrarán entre los meses de marzo y mayo. Desde hace meses, Pérez está enfrentado a Juan María Padrón, mano derecha de Villar y directivo que ejerce de presidente en funciones gracias al poder que el presidente le ha entregado en los últimos años.

Tras el Mundial de Brasil, Padrón convenció a Villar de que arrinconara al adversario que puede acabar con sus 28 años en la presidencia. Padrón justificó el arrinconamiento por el alto coste de la carpa instalada en la sede de la selección en Brasil. El hombre fuerte de Villar también pidió la destitución de la directora general de la selección, María José Claramunt. Ante ese arrinconamiento, Jorge Pérez ofreció su propia dimisión y la de Claramunt, pero esta se desvinculó de esa propuesta y siguió en su cargo, aunque muy vigilada por la hija de Padrón, que trabaja en la fundación de la Federación.

Desde aquel conflicto, Jorge Pérez se ha visto alejado de sus funciones y ha asistido al deterioro de la imagen y de las relaciones institucionales de la Federación, enfrentada al Gobierno y a la Liga de Fútbol Profesional y también salpicada por los escándalos de corrupción de la FIFA a través del propio Villar, vicepresidente del organismo que rige el fútbol mundial, y de su hijo Gorka, director general de la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol), entidad que está en el epicentro de las corruptelas denunciadas por la justicia americana y suiza.

Gorka Villar ha sido llamado a declarar por la justicia uruguaya acusado de extorsionar a los clubes uruguayos para que no acudieran a la justicia ordinaria a denunciar la entrega de derechos de televisión de la Copa Libertadores a una empresa que realizó una oferta inferior a otras. Según la acusación, Gorka utilizó la influencia de su padre en la FIFA para amenazar a los clubes uruguayos con la expulsión de todas las competiciones internacionales y a sus dirigentes con inhabilitarlos. El caso tiene al padre muy nervioso, según fuentes federativas.

Desde hace meses, Jorge Pérez venía meditando la posibilidad de presentar su candidatura y ha estado recabando apoyos. El más potente es el del fútbol profesional, a través de la LFP. Además cuenta con el respaldo de algunas federaciones territoriales, que podrían ser hasta siete. En las instituciones que ordenan el fútbol autonómico está la clave, porque de ellas salen los asambleístas que votan al presidente. Así ha sido hasta ahora salvo en las elecciones de 2004, en las que también un secretario general, Gerardo González, logró arañar votos en las territoriales, área muy controlada por Villar y Padrón a través del reparto del dinero de las subvenciones.

Con la revelación de las intenciones de Jorge Pérez ahora le toca mover ficha a Villar. No se descarta que opte por el despido inminente del secretario general.