Esto es todo lo que te hace falta para que te dejen correr en el Dakar
El accidente de la china Meiling pone en cuestión los requisitos necesarios para formar parte de una competición muy exigente
El Rally Dakar consiste en completar una serie de kilómetros –más de 9.300 este año- en el menor tiempo posible, sin que eso exija dar gas a la moto, coche o camión desde el primer momento. Se trata de una prueba de resistencia en la que la pericia al volante no solo tiene que ver con la capacidad del conductor para dominar su máquina, sino para saber interpretar el recorrido, reparar los posibles desperfectos y tomar decisiones sobre la marcha. El accidente de la piloto china Guo Meiling durante el prólogo –en el que arrolló a una decena de espectadores se encontraban contemplando la prueba- ha dejado al descubierto la laxitud de los requisitos que debe aportar cualquier persona que aspire a participar en la categoría de coches en el Dakar.
Las exigencias normativas para participar con una moto son más exigentes
Atendiendo a la normativa vigente que establece la empresa organizadora del Dakar, la ASO (Amaury Sports Organisation), sólo existen dos requisitos oficiales para conseguir un dorsal en la categoría de coches: disponer de una licencia de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) que otorga la federación de cada país y disponer de un coche que soporte las verificaciones técnicas que exige la organización. Nada más. A diferencia de lo que ocurre en otras categorías no es necesario contar con ningún tipo de registro deportivo como por ejemplo la participación en otro rally de similares características. Para correr con una moto, sin embargo, sí es necesario haber completado como mínimo dos pruebas por etapas de una semana de duración. En este es caso es la ASO y no la FIA la que lo determina.
Guo Meiling cumplía con los requisitos oficiales, contaba con un MINI -uno de los mejores coches de la parrilla-, y disponía de la licencia FIA que le había entregado la Federación de Automovilismo de China. Por el contrario, no sumaba demasiada experiencia, pues sus participaciones en los rallies se limitan a una serie de eventos de cross-country, y al Taklimakan Rally y el China Grand Rally. No así su copiloto, Liao Min, que estaba disputando su tercer Dakar y había llegado a ser 18º en 2012 junto a Jihong Zhou. Cabe resaltar que lograr un volante de MINI sin ser piloto oficial –como era el caso de Meiling-, tiene un coste mínimo de un millón de euros.
“Hay una investigación abierta porque el accidente se produjo en un lugar sin peligro aparente”, comenta Coma. “La policía nos dirá lo que ha pasado porque resulta difícil de entender”, añade el director deportivo de la carrera. Con el coche retenido y un shock importante en el cuerpo Meiling dijo adiós a una carrera para la que según el reglamento era apta para participar.
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