La estrategia le vale un punto a la Real Sociedad contra el Rayo Vallecano
El equipo vasco saca un empate en casa de los madrileños (2-2) en un encuentro marcado por el acierto a balón parado
Por algo se llama estrategia. El balón parado no es solo una suerte que depende de que salga cara o cruz. Hay entrenamiento y preparación detrás. La Real Sociedad se agarró este domingo a ese saque de esquina, a esa falta bien lanzada para birlarle un punto al Rayo de su feudo vallecano. El segundo palo se convirtió en un chollo para los vascos, que marcaron los dos goles de la misma manera, el primero Elustondo de cabeza y el segundo Bruma de casi volea, merced a los buenos balones que llegaron a su poder.
El equipo entrenado por Eusebio estuvo valiente todo el partido. Achicó los espacios del Rayo desde la defensa. La zaga marcó la línea en el centro del campo y los vallecanos no pudieron desplegar su fútbol de toque. Como a los locales les apasiona también jugar adelantados, el espacio a la espalda de los centrales era una auténtica autopista, aunque mal aprovechada por los dos conjuntos salvo en una ocasión, en la del segundo gol de los madrileños a través de las botas de Jozabed.
RAYO, 2 - R. SOCIEDAD, 2
Rayo Vallecano: Yoel; Quini, Llorente, Zé Castro, Tito; Trashorras, Baena; Lass (Bebé, m. 62), Jozabed, Embarba (Pablo, m. 84); y Javi Guerra (Manucho, m. 73). No utilizados: Juan Carlos, Nacho, Dorado y Montiel.
Real Sociedad: Rulli; Martínez, Elustondo, Íñigo, Yuri; Illarramend (Prieto, m. 64)i, Bergara; Bruma (Castro, m. 83), Rubén Pardo, Vela; y Jonathas. No utilizados: Olazabal, Ansotegi, Héctor, De la Bella y Oyarzabal.
Goles: 1-0 M. 15. Llorente. 1-1 M. 27. Elustondo. 2-1 M. 51. Jozabed. 2-2 M. 61. Bruma.
Árbitro: Mateu Lahoz. Amonestó a Martínez, Bergara, Llorente, Quini y Zé Castro.
Estadio de Vallecas. 10.756 espectadores.
Los de Paco Jémez se adelantaron dos veces en el marcador. La simiente que dejó el último partido liguero contra el Atlético tuvo continuación ayer, pero la alegría le duró en ambas ocasiones poco más de 10 minutos. Que Llorente marcaba en un saque de esquina tras rematar de cabeza, Elustondo le daba la répicla en el área contraria. Que Jozabed desnudaba la espalda de la zaga, Bruma remachaba un córner en el punto de penalti con la tranquilidad de quien no se encuentra vigilado.
Es de sobra conocido que a Jémez no le privan los empates, pero tras cinco jornadas sin sumar ni un solo punto, este le sabrá menos mal. Enfrente se encontró una Real Sociedad seria, fuerte en los balones divididos, con un libreto claro y bien aprendido. Cierto es que en los últimos 15 minutos, cuando la niebla asomaba por el cielo de Vallecas, los locales pusieron el mordiente para amarrar la victoria. Remaron por todas partes, en especial Bebé, que entró como revulsivo en el segundo acto y le dio una marcha más al juego de su equipo. Y ahí se quedó, en un frenesí inconcluso por la falta del gol decisivo.
Resta toda la segunda vuelta de la Liga y tanto el Rayo como la Real pueden dar por bueno un empate ganado a base de precisión quirúrgica en el balón parado. Los vallecanos seguirán una semana más en los puestos de descenso, pero con el aliciente de la Copa el miércoles contra el Atlético. Los de Eusebio no andan muy alejados de la zona roja, un par de puntos por encima. Si mantienen la buena planta mostrada este domingo en el césped de Vallecas, podrán respirar algo más aliviados si el infortunio de las lesiones les deja respirar y los delanteros culminan el buen trabajo de una defensa valiente y atrevida, que ahoga al rival, como este domingo a los vallecanos.
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