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Pepe: “No es bueno adaptarte a otro técnico a mitad de curso”

El capitán del Madrid recomienda mantener a Benítez por razones prácticas. El técnico asegura que el equipo controló el partido frente a la Real Sociedad

Diego Torres
Rafa Benitez da indicaciones ante la Real Sociedad.
Rafa Benitez da indicaciones ante la Real Sociedad.ULY MARTIN (EL PAÍS)

El Bernabéu acogió el último partido de 2015 en horario de trabajo y en día laboral. Algo insólito que responde a la programación de una Liga que busca abrir mercados en el Lejano Oriente sin cuidar a los clientes locales. Porque los abonos anuales más caros de España se pagan en Chamartín, más de 1.800 euros, solo por el campeonato liguero en un estadio donde este miércoles numerosos socios madridistas se quedaron sin poder disfrutar de sus localidades para ver el duelo con la Real. Al aforo le sobraron unos 15.000 bancos. Según la cuenta oficial, ingresaron 69.896 personas.

Con ánimo vacacional pero sin perder el sentido crítico. El entrenador, Rafa Benítez, se llevó la cuarta reprimenda consecutiva en casa cuando fue presentado a través de la megafonía. El Madrid ganó (3-1), pero hasta el final se oyeron silbidos desde una gradería que no tolera ver a su equipo cediendo el balón al rival y agazapándose para contragolpear o marcar de penalti, o de córner.

El aficionado medio entiende que un equipo que pierde el balón pierde el control del partido. Rafa Benítez no coincide en este punto. “El Madrid ha controlado el partido”, dijo el técnico. “Salvo diez minutos que ellos han manejado, nosotros hemos tenido el control y las ocasiones. Lo que sucede es que no hemos acertado las muchas ocasiones que nos habrían permitido jugar con más comodidad la segunda parte. Por lo demás, la reacción del equipo ha sido fenomenal. Debo agradecer la actitud de todos los jugadores. Lo han hecho lo mejor posible”.

“Es el debate de los últimos 30 años”, reflexionó Benítez, rubicundo y serio a pesar del triunfo. “Si la posesión, si el control del balón, si el fútbol directo… Yo creo que el equipo tiene bastante posesión, damos bastantes pases, pero también tenemos la virtud de tener velocidad. Tenemos jugadores muy verticales y muy peligrosos. Debemos alternar. Pudimos adelantarnos en la primera parte, no ha sido así, y a pesar de enfrentarnos a un equipo que ha tenido la posesión les hemos conseguido meter tres goles”.

Benítez se mostró satisfecho. “Era una situación difícil en la que había que demostrar carácter y personalidad”, dijo, sin el más mínimo atismo de duda. “Hay que elogiar a Cristiano porque a pesar de fallar el primer penalti asumió la responsabilidad de tirar el segundo y se echó el equipo a la espalda antes de poner el partido en ventaja [2-1]. Ahora lo que hace falta es seguir en esa línea. Yo veo muchos aspectos positivos y estoy convencido de que el equipo irá a mejor”.

Las condiciones de trabajo del responsable técnico del Madrid no parecen las ideales cuando sus clientes, los que pagan el abono más caro de la Liga, no comparten su ideario. ¿Hay que despedirle? Pepe, capitán del equipo después de Ramos y Marcelo, lo ve con pragmatismo. “Nosotros”, dijo el central, “hacemos nuestro trabajo, que es lo que el míster nos pide. Nosotros hacemos lo que manda el presidente que es el que toma las decisiones. Nosotros somos empleados”.

“Mucha gente”, finalizó Pepe, utilitarista, “se equivoca pidiendo un cambio de entrenador. Si cambiamos a mitad de temporada... ¿Qué vas a cambiar? Adaptarte después a uno nuevo que llega… Eso no es bueno. Hay que dejar al técnico trabajar y si las cosas no salen bien ya podremos juzgarlo al final. Pero nosotros tenemos que hacer el trabajo más honrado posible y dar gracias a Dios por vestir esta camiseta”.

Canales se rompe la rodilla izquierda

Es norma entre los árbitros no pitar penalti por mano cuando el contacto irregular se produce después de que el balón rebote en una pierna del futbolista en cuestión. El juez González González, desatendió esta regla, o no vio el rebote, cuando pitó penalti contra la Real Sociedad por mano de Yuri. Fue la segunda pena máxima que señaló González González contra la Real haciendo una interpretación rigurosa o inusual del reglamento. Corría el minuto 43 y Cristiano metió el 1-0 mientras a 50 metros, en la banda, Sergio Canales lloraba de dolor. El mediapunta se acababa de romper los ligamentos cruzados de su pierna izquierda y pedía el cambio, tendido en la hierba. “Estamos muy tristes por él”, lamentó Eusebio, el técnico del equipo vasco, “porque después de todo lo que le pasó en su carrera, después de dos lesiones graves de rodilla, Sergio estaba jugando con mucha lucidez, disfrutando del fútbol, y siendo muy importante para nosotros. Ha sido un duro golpe. Pero las circunstancias no nos han favorecido: por las lesiones y por las decisiones del árbitro”.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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