Arsenal-Barça, un clásico entre románticos para la Champions

Hay pocos equipos más agradecidos en un sorteo que el Arsenal. Tiene una historia romántica, ilustrada con libros estupendos como Fever Pitch (Fiebre en las gradas) de Nick Hornby; juega muy bien, y sino que se lo pregunten al Bayern Múnich de Guardiola, al que ganó en octubre en el Emirates Stadium por 2-0; está repleto de futbolistas excelentes, pocos del calibre de Özil, el mismo que pudo jugar en el Camp Nou antes de recalar en el Bernabéu; cuenta con un entrenador que sobrevive a cualquier moda y persevera en la escolarización de cadetes procedentes de clubes como el Barça (Arsène Wenger); y su nombre evoca la mejor mística de la Premier. Y, sin embargo, no consigue disputar el título de la Champions desde que perdió la final de París en 2006 contra el club de Ronaldinho y Rijkaard, por más que aquel trofeo pertenece sobre todo a Belletti, Iniesta, Larsson, Eto’o y especialmente a Valdés, que negó repetidamente a Henry.

A partir de entonces, el Barcelona inició su mejor época en Europa a costa de equipos como el propio Arsenal, al que ha eliminado de la Champions en las ediciones de 2009-2010 (2-2 y 4-1) y 2010-2011 (2-1 y 3-1) mientras que en la liguilla de 1999-2000 empató en el Camp Nou (1-1) y ganó en Londres (2-4) con una buena actuación de Luis Enrique. Ahora el protagonista es momentáneamente el chileno Alexis Sánchez, que provocaba reacciones opuestas en el Camp Nou, y el también exazulgrana Bellerín, un lateral que abandonó la Ciudad Deportiva Joan Gamper cuando fue tentado por Wenger. Bellerín siguió los pasos de Cesc, y si se quiere de Piqué, y hoy forma parte de un equipo titular que muy bien puede ser el formado por Cech; Bellerín, Mertesacker, Koscielny, Monreal; Ramsey, Coquelin; Campbell, Özil, Alexis; y Giroud.

El Barcelona inició su mejor época en Europa a costa de equipos como el Arsenal, al que ha eliminado de la Champions en dos ocasiones

Cazorla, su jugador desequilibrante, está lesionado y difícilmente llegará a tiempo de disputar la eliminatoria, pendiente por otra parte de la incorporación de jugadores como Nolito, pretendido por el Arsenal y por el Barcelona. Ahora mismo la profundidad de plantilla del equipo inglés es superior a la del Barcelona si se tiene en cuenta que Wenger cuenta con Gabriel, Wilshere, Arteta, Walcott, Rosicky, Ospina, Oxlade-Chamberlain, Flamini o Welbeck.

Özil oficia de asistente y Giroud de goleador (14), una faceta en la que también se distingue el agitador Alexis. El portero Cech, además, ha dado mayor consistencia a un equipo irregular, soberbio o ridículo, capaz de clasificarse después de ganar al Olympiacos por 0-3, un resultado que contrastó con la derrota en casa ante el propio campeón griego, con el traspié con el Dinamo de Zagreb o con la goleada de Múnich (5-1).

A la espera de ver qué ocurre en febrero, la condición de líder provisional certifica que el Arsenal aspira de nuevo a ganar la Liga inglesa: su último título es del 2003-2004. “Nos tocó el peor rival”, afirmó el secretario general David Miles. “Va a ser una eliminatoria divertida”, replicó el secretario técnico azulgrana Robert Fernández; “su estilo es parecido al nuestro, son peligrosos”. El Barça, defensor del título y cuartofinalista las últimas ocho temporadas, no se fía de un imprevisible Arsenal, convencido de que un día dejará de ser el rival que quieren los favoritos como el Barça.