Inoxidable Alves

Cuando el mundo piensa en carnaval, señala al Cristo Redentor. La Avenida Marqués de Sapucaí (mejor conocida como el sambódrono) vestida con carrozas y bailarines semidesnudos al ritmo de la samba dibujan la típica postal de Río de Janeiro. Pero hay quien piensa diferente. “El carnaval de Río es muy grande, pero el de Bahía es impresionante. Y eso es porque para la gente de Bahía su carnaval es más importante que para la de Río el suyo. Están todo el año esperando que llegue”, cuenta Evaristo de Macedo, exjugador del Real Madrid y del Barcelona. “Por cómo es Dani y por la alegría con la que vive se nota que es un chico de Bahía”, añade Evaristo. Dani es Alves. El lateral azulgrana, “El Loco” para el vestuario, es tan activo en las redes sociales como indiscutible en el once de Luis Enrique. No es ninguna novedad, desde que llegó al Barcelona, en el verano de 2008, nadie lo destrona del ala derecha.

“Quien compite conmigo normalmente pierde”, soltó Dani Alves en noviembre. Y quizás no le falte razón. Ni Montoya (ahora olvidado en el Inter, donde no ha debutado en un partido oficial), ni Adriano, y menos Douglas pudieron robarle la titularidad al exjugador del Sevilla. Esta temporada, Sergi Roberto le guardó bien las espaldas cuando estuvo lesionado y en la recámara espera Aleix Vidal (en enero el Barcelona podrá inscribirlo, tras finalizar la sanción que le impuso la FIFA), pero Alves vuelve siempre a su lugar. No se oxida el brasileño. Por ejemplo, en la temporada 2005-2006, con la camiseta del Sevilla, creó 44 ocasiones en Liga (1,26 por partido) y este curso, 10 años después, promedia 1,20.

“Es un chico al que le gusta la ropa, que se cambia el corte de pelo, que se lo pasa bien, pero eso no interfiere en su vida profesional. No descuida nunca el fútbol y por eso se mantiene como se mantiene”, explica Evaristo, el entrenador que hizo debutar a Alves en Primera División con el Bahía en la temporada 2000-2001. “Dani es uno de esos jugadores que amas cuando lo ves entrenar. Se entrega al mil por mil. Tiene la calidad y la personalidad para aguantar cualquier tipo de presión. Es un gran jugador y ahora está a un nivel... bueno está a su nivel”, lo valora Luis Enrique.

El curso pasado, el buen rendimiento de Alves desvaneció las dudas que merodeaban sobre él y se ganó la ampliación de su contrato hasta 2017. Y aunque su nombre figura entre las posibles salidas del próximo verano (el Barça necesita aliviar la masa salarial y su sueldo es de la clase media de la plantilla), a sus 32 años nadie lo discute en el Barcelona. “Cuando le dije que iba a debutar en Primera ni se asustó. Siempre tuvo mucha personalidad”, completa Evaristo. Alves lo tiene claro: “Quien no conozca mi historia en el fútbol, que la busque en Google”.