Sandro y Munir, a la sombra de Pedro

Antes de saltar al campo en el Romero Cuerda de Villanueva de la Serena, Luis Enrique advirtió a sus muchachitos (en el once había cinco jugadores con menos de 20 años): “Si el campo está bien, toquen la pelota y si no, no se compliquen la vida y jueguen en largo”. Resultó que el césped no estaba en condiciones y el cuadro azulgrana regresó a Barcelona con un empate a cero. Hoy el Barça se juega el pase a los octavos de final en el Camp Nou (20.00 horas, TVE y Movistar fútbol) y el asturiano volverá a contar con los más jóvenes. “Como mucho pueden participar hasta cuatro jugadores del filial. Me hubiera gustado tener la oportunidad de usar a más futbolistas del juvenil o del Barça B, pero así es la norma”, se lamentó Luis Enrique.

Luis Enrique dará, seguramente, descanso a dos de sus delanteros estrella, Neymar y Luis Suárez.  Está será una especie de última oportunidad para Sandro y Munir, que andan con la mirilla desviada. En el encuentro de ida, el Barça probó sin suerte en 14 ocasiones la portería del Villanovense. Cuatro veces lo intentó Sandro y dos Munir, pero ninguno de ellos marcó. “No me preocupa que no hayan marcado. Para ellos, son minutos de crecimiento. Han participado en bastantes goles y aún pueden mejorar”, justifica el técnico del Barcelona.

Un pie en el Miniestadi

La temporada pasada, todavía con ficha del filial, Sandro y Munir comenzaron a sacar la cabeza por el primer equipo. El madrileño arrancó con todo. En el partido liguero del Barça contra el Elche, Munir se estrenó como artillero y su fútbol cautivó hasta a Del Bosque, que se lo llevó a La Roja. Sin embargo, aquel tanto frente al conjunto verdiblanco fue su única aportación goleadora del curso. El canario, por su parte, cerró el año con cuatro goles, uno de ellos clave para sellar el triunfo azulgrana frente al Villarreal en El Madrigal. En cualquier caso, con un pie en el Camp Nou y el otro en el Miniestadi, Sandro y Munir no pudieron rescatar de la debacle al filial, que descendió a Segunda B.

“Siempre que Sandro y Munir han tenido minutos han salido motivados”, conviene Luis Enrique. En la Liga, el 17 ha tenido 938 minutos en el primer equipo, en los que ha dado dos asistencias y ha marcado un gol en sus 30 disparos a portería (3% de eficacia). Sandro ha necesitado de 423 minutos para dar una asistencia y marcar un tanto (11%). Ocurre, no obstante, que sus estadísticas están lejos de otros canteranos que ya abandonaron el Camp Nou. Bojan, por ejemplo, contó con un 19% de eficacia para firmar sus 26 goles; Tello, 21% (11 tantos); y Cuenca 13% (2). Luis Enrique los defiende: “Nos han ayudado mucho en momentos delicados”. “Son buenos futbolistas, pero están con poca confianza”, dicen desde la ciudad deportiva. “Además”, añaden, “tienen que competir con Messi, Neymar y Luis Suárez”.

Mercado de invierno

Con la Pulga en la enfermería, Luis Enrique tiró de los canteranos. Sin embargo, el asturiano, cada vez que le preguntan, afirma que le gustaría reforzar su plantilla en el mercado de invierno. Primero apareció el nombre de Nolito y ahora suena Lavezzi para sumarse a Messi, Luis Suárez y Neymar. “En cada ventana yo voy a decir que hay que reforzarse, pero luego llegan los matices: a qué precio y en qué condiciones”, afirma. En el último verano se le escapó un jugador clave para utilizar como recambio del tridente: Pedro. El canario se fue al Chelsea, cautivado por Mourinho, en busca del protagonismo que en el Camp Nou nadie le aseguraba. “La situación de Pedro es un contrasentido. Se quiere quedar, pero quiere jugar más minutos”, explicaba, en su momento el técnico del Barça. Casi siempre como revulsivo, el canario se marchó con 58 goles y 35 asistencias en la Liga en su hoja de servicios. Y su acierto a portería fue del 20%.

Pero Pedro ya no está en el Barcelona y Luis Enrique se las tiene que arreglar con Sandro y Munir. “Que estén tranquilos, que sacaremos un once de garantías”.