Palkin: “Es muy difícil sobrevivir sin tu ciudad y sin tus aficionados”

El director ejecutivo del Shakhtar Donetsk, Sergei Palkin, tiene motivos para sentirse orgulloso. A sus 41 años es el primer administrador en la historia de la Champions que coordina el éxodo de un club debido a un conflicto bélico. La maniobra ha sido un éxito. El Shakhtar vuelve a liderar la Liga de Ucrania. Pero Palkin no se ufana de ello. Al contrario, se muestra melancólico.

Pregunta. Los militares profesionales dicen que las retiradas son las operaciones más complejas de realizar.

Respuesta. La situación que tenemos es única en la historia del fútbol. Como club es muy difícil sobrevivir y competir donde no tienes tu ciudad, tus aficionados, sin tu estadio, sin tu campo de entrenamiento… Honestamente, estamos muy cansados. Puedes permanecer así unos meses pero no más de un año. Sobre todo cuando hacer planes es imposible porque no sabemos cuándo podremos regresar a Donetsk. Lees las noticias y dicen que las cosas se desenvuelven de forma positiva, que hay negociaciones. Es bueno que ya no nos matemos los unos a los otros.

P. Ningún club del mundo ha promovido más brasileños en los últimos años. ¿Cuál es la receta para integrarlos?

R. Los latinoamericanos tardan una media de dos años en adaptarse a Ucrania. Bernard está mostrando su mejor nivel después de dos años. Cuando fichas brasileños y los traes aquí a veces los aficionados los ven y se pregunta cómo es posible que los hayamos contratado. Desde nuestro punto de vista es gente completamente diferente: el jugador que vemos, el que compramos, el que desarrollamos y el que tenemos ahora. El problema es cuando tienes uno o dos brasileños. Cuando tienes cuatro, cinco, seis… Acortas el periodo de adaptación porque se hacen compañía. Las familias se reúnen. Forman una comunidad.

Con los brasileños empezamos a competir mejor, a dar espectáculo. Y con el tiempo nos dimos cuenta de que podíamos venderlos por mucho dinero

P. ¿Por qué brasileños y no uruguayos o argentinos?

R. A nuestro presidente le gusta el juego bonito. Y esa es la naturaleza de los brasileños. ¿A quién le importan solo los resultados, por más apabullantes que sean, si no transmites algo más?

P. Muy pocos clubes venden jugadores por más de 170 millones de euros en cinco años. ¿Este beneficio responde a la estrategia?

R. No. Con los brasileños empezamos a competir mejor, a dar espectáculo. Y con el tiempo nos dimos cuenta de que podíamos desarrollarlos y venderlos por mucho dinero a los grandes clubes de Europa. Ahora somos el único equipo europeo que tiene más de diez brasileños en su plantilla.

P. Se puede decir que la Confederación Brasileña de Fútbol le debe mucho al Shakhtar porque le ha descubierto a figuras importantes: Willian, Fernandinho, Douglas, Fred…

R. Nos preguntábamos: ¿por qué no los convoca la selección? Decían que no podían ver los partidos de la Liga de Ucrania. ¡En el siglo XXI! ¡Era ridículo! Para la gente de la CBF, Ucrania era un país ilocalizable cuyas hazañas deportivas nunca se emitían en los telediarios. Fuimos nosotros los que nos pusimos en contacto con ellos para avisarles de que teníamos unos jugadores realmente buenos y así empezaron a prestarles atención. Igualmente, no se convencieron del todo hasta que los ficharon el Chelsea, el Bayern, el City… Entonces comenzaron a prestarle atención al Shakhtar.

P. ¿Qué modelo de captación posee en Sudamérica?

Creamos un sistema especial de monitorización de jugadores que ajustamos mes a mes

R. Contratamos a Luis Gonçalves como jefe de los ojeadores, un hombre que había estado en el Oporto, donde había creado una red de compra y venta de brasileños generando mucho dinero. Creamos un sistema especial de monitorización de jugadores que ajustamos mes a mes. Porque coordinar los informes de los ojeadores es difícil. No puedes perder tiempo desatendiendo los futbolistas.

P. ¿Hasta qué punto el estímulo de salir del Shakhtar eleva el nivel de jugadores que, una vez fuera, pierden motivación?

R. Todos están jugando a un buen nivel. Ahora Willian es el mejor jugador del Chelsea, para mí. Estoy seguro de que a Costa le queda mucho por mejorar. Tienen buena cabeza. Es imposible ser un buen jugador sin una buena cabeza. Volvemos al principio: los brasileños que no se cuidan suelen ser aquellos que están aislados y se sienten solos. Si logras formar una comunidad actúan como si tuvieran un cerebro en común. Entran unos y salen otros y la comunidad permanece. Permanece el know how: cómo vivir y cómo competir.