McLaren es un cachondeo

McLaren ha tocado fondo hasta tal punto que Fernando Alonso y Jenson Button, sus dos pilotos titulares, ambos campeones del mundo, se cachondean de la calamitosa temporada que están sufriendo y que, por suerte para ellos, ya está a punto de finalizar. La metáfora más fiel de este curso en el infierno es la imagen de Alonso sentado en una silla de camping, tomando el sol, en uno de los márgenes del circuito de Interlagos, mientras la primera criba de la cronometrada (Q1) todavía estaba en marcha. El motor del monoplaza del asturiano volvió a quedarse frito como también había pasado la jornada previa, y ya van 11 propulsores desechados en 18 grandes premios, el triple de los que inicialmente podía emplear por reglamento (cuatro). A estas alturas acumula ya ocho abandonos en domingo, y seis de ellos como consecuencia de una avería en alguno de los elementos de la unidad de potencia. A Button tampoco es que el sábado le cundiera demasiado, puesto que también se quedó fuera de la segunda eliminatoria (Q2).

Al mal tiempo buena cara pensaron los dos corredores, que ya puestos se subieron al podio del trazado brasileño a saludar al público que les jaleaba. “Pasamos al lado del podio y pensamos que seguramente sería lo más cerca que vamos a estar de él, así que nos dijimos que estaría bien hacernos una foto”, soltó Alonso. “La próxima vez me llevaré la crema protectora porque el sol pica mucho”, añadió el ovetense, que hoy (17:00 horas, Antena 3, Movistar +, TV-3) volverá a arrancar desde las catacumbas. La pole se la llevó Nico Rosberg, que ya encadena las últimas cinco, y que volvió a imponerse a su compañero. Lewis Hamilton arrancará el segundo y Sebastian Vettel lo hará el tercero, mientras que Carlos Sainz comenzará el décimo, beneficiado por las penalizaciones a Ricciardo y Nasr.

Pasamos al lado del podio y pensamos que sería lo más cerca que vamos a estar de él, así que nos hicimos una foto" Fernando Alonso

Ironías al margen, la sensación más extendida por el paddock transmite que McLaren atraviesa el momento más delicado en su medio siglo de historia, una percepción que las estadísticas constatan: la estructura de Woking acumula en esta carrera un total de 55 consecutivas sin conseguir el triunfo, su peor racha superando en una unidad el registro anterior, entre el Gran Premio de Japón de 1977 y el de Gran Bretaña, de 1981. Precisamente fue Button y aquí, el último que se subió al peldaño más alto del cajón enfundado en el mono de la escudería británica, en la prueba que le puso el cerrojo al Mundial de 2012. McLaren concluyó aquel año imponiéndose en las dos últimas paradas del calendario después de dar al fin con la tecla adecuada que convirtió aquel MP4-27 en el prototipo más veloz de la parrilla. Sin embargo, las decisiones inmediatamente posteriores comenzaron a cavar el agujero del que el equipo trata de salir ahora.

La estructura de Woking acumula aquí un total de 55 carreras consecutivas sin ganar, la peor racha de su historia

En vez de apostar por una línea continuista, los ingenieros decidieron darle la vuelta al bólido, metiéndose en un galimatías que terminó condenándoles. A la marcha de Hamilton a Mercedes (2013) se le unió una diáspora de técnicos, luego vino la trifulca con la marca de la estrella por los motores, el calentón que llevó a romper antes de tiempo el acuerdo que les vinculaba y la llegada de Honda como suministrador, un año antes de lo esperado. En los despachos del Technology Center hay opiniones para todos los gustos, aunque nadie que públicamente se atreve a expresar las dudas que realmente le asaltan. Honda también afirma que sabe lo que debe hacer para lograr que su motor deje de hacer el ridículo, pero que precisa del margen de movimiento que le ofrecerá la temporada para llevar a cabo un rediseño profundo del RA615H. “A grandes problemas, grandes soluciones, que son las que se están tomando”, insiste Alonso, que en México, hace dos semanas, el domingo solo pudo dar un giro antes de verse obligado a retirarse. 

Mientras todo esto ocurre, nadie sabe qué está tramando Ron Dennis, el patrón de McLaren, que lleva sin aparecer desde Suzuka (27 de septiembre) y que seguramente seguirá rastreando el mercado a la espera de dar con un patrocinador que insufle un poco de aire (y básicamente dinero), pero que no llega.