El Real Madrid remonta ‘in extremis’ al Bayern con un triple de Carroll

Pocos espectáculos superan en la cartelera madrileña a los que ofrece el Madrid de Laso a sus parroquianos desde hace ya cinco temporadas. El pentacampeón, que a los nueve minutos ganaba por 15 puntos (33-18) al Bayern de Múnich, levantó con épica y denuedo una desventaja de 10 (81-91) en los últimos cuatro minutos de partido para acrecentar su leyenda en el arte del funámbulo.

En un duelo vibrante y ciclotímico Renfroe colocó el 98-99 en el marcador a falta de 20 segundos para el final. Entonces, Llull, patrón de los imposibles, agarró con determinación el balón, se adentró rumbo al aro alemán, dobló el balón para Sergio Rodríguez y éste apuró con temple un pase extra para Carroll, que esperaba con la escopeta para ejecutar el tiro de gracia a tres segundos (101-99). Donde no llegó la consistencia, le alcanzó el coraje a los blancos para firmar su segunda victoria europea.

Inauguró el Madrid el partido con el brío defensivo y el dinamismo en ataque de sus mejores días. Una efervescente demostración de poderío que abrumó al Bayern en un primer cuarto sobresaliente del equipo de Laso. Liderados por Felipe Reyes, los blancos se adueñaron del rebote y aceleraron rumbo al aro rival hasta sellar un lustroso parcial de 33-18 en los nueve minutos iniciales. El capitán madridista —con 14 puntos, seis rebotes, una asistencia, tres faltas recibidas y 20 de valoración en sus primeros siete minutos en pista— martilleó con solvencia el aro alemán con la compañía de Rudy Fernández antes de que lo que parecía una noche plácida para el campeón de Europa deviniera en congoja.

Tras el chaparrón blanco, el Bayern se rearmó agarrado a la batuta y los puntos de Renfroe y el Madrid se metió inopinadamente en un atolladero. Un parcial de 3-12 en apenas tres minutos permitió a los de Pesic reengancharse a la contienda en un santiamén y un triple del exmadridista KC Rivers sobre la bocina que marcaba el descanso coronó el volantazo del subcampeón de la Bundesliga (51-51, m. 20).

El 18-31 con el que concluyó el segundo cuarto retrató la inconsistencia del pentacampeón, obligado por las apreturas del calendario a afrontar una pretemporada con la competición en marcha. Con dos derrotas en las tres primeras jornadas de la competición, los de Laso cortocircuitaron mientras el Bayern tomaba vuelo. Bryant, Djedovic y Rivers construyeron un parcial de (34-60) para colocar al Bayern 11 puntos arriba (67-78) a 11 minutos del final y lo que comenzó siendo un guateque en el barrio de Goya se convirtió en una pesadilla.

Despertó el Madrid con sudores fríos gracias a su familiaridad con las epopeyas. Laso rescató el manual de salvamento y reclutó a Jeffery Taylor para ponerlo en marcha. Inédito hasta ese instante, el alero sueco nacionalizado estadounidense se convirtió en el cabecilla de la remontada. Taylor se puso al frente de una defensa en zona 1-2-2 con la presión a media pista que no tuvo efecto inmediato, pero acabó encumbrado a los blancos en la montaña rusa. El coraje de Llull y la puntería de Rudy obraron el milagro.