Uchimura se proclama campeón del mundo por sexta vez consecutiva

Dicen que apenas sonríe, pero esta vez hizo más de una concesión. La era de Uchimura, como era previsible, ha continuado en el Mundial de Glasgow de gimnasia artística, donde este viernes se ha proclamado campeón del mundo por sexta vez consecutiva. El dominio es abrumador. Inédito. Casi aburrido. Nadie lo había conseguido antes, tampoco la cuarta ni la quinta. El japonés, de 26 años, llegará lanzado a los Juegos de Río. Manrique Larduet, cubano, dio la sorpresa y se colocó segundo mientras que el chino Deng Shudi completó el podio. Rubén López, el único español en la final de concurso completo, finalizó decimonoveno tras una digna actuación.

El habitual gesto frío de Uchimira se desmontó tras saber la puntuación del último aparato. Se fue a una cámara y contó hasta seis, escenificando la prolongación de su superioridad. 15.100 en caballo con arcos, 14.933 en anillas, 15.633 en salto, 15. 833 en paralelas, 15.100 en barra y 15.733 en suelo. Un total de 92.332 para colgarse el oro. Solo cedió la primera posición en la primera rotación, que lideró el británico Max Whitlock. A partir de ahí realizó lo que lleva haciendo desde que lograra su primer título mundial con 20 años. Siempre con los programas más complejos, aptos para un cuerpo que, según los expertos, es perfecto para la gimnasia.

La sorpresa de la noche fue la plata de Larduet. Cuba no competía en un Mundial desde 2003 y en su regreso ha bañado de plata a este gimnasta menudo (1,58 de altura y 63kg) nacido en Santiago. Con un total de 90.698, relegó al tercer cajón del podio al chino Shudi Deng (90.099) y dejó sin medalla al ucranio Vernaiev (89.640) y al británico Whitlock (89.249).

Acostumbrados a lograr dos finalistas en concurso completo, la única presencia de Rubén López reflejó el trabajo que todavía tiene por delante la selección española. Sumó una puntuación de 84.097 (14.666 en salto, 14.533 en barra, 14.266 en suelo, 12.333 en caballo con arcos y 14.133 en anillas) que solo le valió para ser decimonoveno. Glasgow ha significado una pequeña mejora respecto al año pasado, donde ninguno accedió a la final, pero lejos del undécimo puesto de Fabián González en 2013, en Amberes, donde Nestor Abad fue 20º.

Ahora la esperanza de la gimnasia española se deposita en Ray Zapata, con serias opciones de medalla en la final de suelo del sábado (14.30), a la que accedió con la tercera mejor nota.