_
_
_
_

El Barça sonroja al Panathinaikos

Doellman, Perperoglou, Tomic y Abrines imponen su ley y el equipo de Djordjevic pasa sin pena ni gloria por el Palau (77-52). El Baskonia arrolla al Limoges

Robert Álvarez
Calathes, con el balón, ante Tomic.
Calathes, con el balón, ante Tomic.ALEJANDRO GARCÍA (EFE)

Sasha Djordjevic es uno de esos escasos personajes del mundillo del baloncesto que, con su sola presencia, intimidan, al estilo de lo que acostumbra a comentar Maljkovic sobre Navarro: “Siempre me saluda antes del partido y luego me mete 30 puntos”. Entrenadores y jugadores recelan siempre que tienen a Djordjevic enfrente. De manera que, cuando arrancó el partido en el Palau Blaugrana y, en un visto y no visto, empezó a comprobarse que el Panathinaikos se deslizaba sin remedio hacia una derrota concluyente, como si pareciera excusarse de antemano a causa de sus bajas –Jankovic, Kuzmic y Ognjen-, sin que Diamantidis dijera ni mu y mientras Raduljica sumaba dos faltas en los cuatro primeros minutos, nadie se fiaba ni un pelo.

Pero el desastre del equipo del trébol prosiguió con balones perdidos y ataques deslavazados. Perperoglou, especialmente entonado de inicio, Doellman, muy certero, y Tomic tiraron del hilo. El Barcelona, tras dos triples de Arroyo, se puso con 18 puntos de ventaja al borde del descanso (40-22).

BARCELONA, 77; PANATHINAIKOS, 52

Barcelona: Satoransky (7), Pau Ribas (1), Perperoglou (11), Samuels (5), Tomic (11) –equipo inicial-; Doellman (13), Lawal (2), Abrines (11), Navarro (8) y Oleson (2).

Panathinaikos: Calathes (8), Feldeine (10), Pavlovic (7), Gist (13), Raduljica (9) –equipo inicial-; Charalampopoulos (3), Fotsis (2), Diamantidis (0), Papagiannis (0) y Lountzis (0).

Parciales: 17-11, 25-17, 13-15 y 22-9.

Árbitros: Pukl (Eslovenia), Viator (Francia) y Latiseus (Letonia). Señalaron faltas técnicas a Pavlovic (m. 23) y Djordjevic (m. 31).

Palau Blaugrana. 6.141 espectadores. Tercera jornada de la Euroliga.

El apagón del Barcelona se produjo entre los dos minutos finales del segundo cuarto y los tres primeros tras el descanso. Calathes reseteó el juego de los suyos. Se reorganizó la defensa del Panathinaikos tras su fracasada fase en zona, y el Barcelona se quedó seco por momentos. El parcial de 2-13, acercó al equipo griego en el marcador: 42-35. En ese instante, una falta técnica al montenegrino con larga experiencia en la NBA, Sasha Pavlovic, propició un punto de inflexión. Se rehízo el Barcelona, Doellman y Tomic calcaron por momentos los buenos números de Perperoglou, en anotación y en rebote.

El Barcelona volvió a tomar aire. Djordjevic no aguantó más. Protestó y protestó a los árbitros hasta que le señalaron una falta técnica. El Barcelona acabó al galope, Djordjevic, sentado, impasible, absolutamente resignado. Fue pobre versión que brindaron algunos jugadores tan excepcionales como Diamantidis y Fotsis.

El Panathinaikos no fue el equipo temible que se esperaba, tal vez habrá que aguardar que la maestría de Djordjevic prenda en los chavales a los que empieza a dar cuerda, Charalampopoulos y Papagiannis, de 18 años, y al final, hasta Lountzis, de 17. Mientras, Abrines aprovechó para afinar la puntería y complementó la brillante actuación de Doellman, Tomic y Perperoglou, y propulsó la ventaja blaugrana hasta los 25 puntos.

Por su parte, el Laboral Kutxa Baskonia aplastó al Limoges francés a domicilio. 71-107 fue el estrepitoso resultado final. El conjunto vasco suma dos victorias en tres partidos.

Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_