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El Real Madrid comienza a ser reconocible

El campeón de todo de la pasada temporada arrasa en la cancha a un abrumado Estrella Roja (98-71)

Madrid -
Llull intenta entrar a canasta ante dos jugadores.
Llull intenta entrar a canasta ante dos jugadores.Kiko Huesca (EFE)

El Real Madrid comenzó a ser reconocible, como el campeón de todo de la pasada temporada, en la abultada victoria ante un abrumado Estrella Roja (98-71) al que no le quedó más remedió que aguantar el chaparrón que se le vino encima. Paliza nocturna la que consiguió el Real Madrid ante un sobrepasado Estrella Roja que no se enteró de casi nada. Tras unos momentos de imprecisiones, Sergio Llull fue el primer encargado de enseñar el camino de la victoria a sus compañeros, 6-0 (min.3).

Real Madrid, 98-Estrella Roja, 71

Real Madrid: Rudy (8), Maciulis (2), Reyes (7), Ayón (16) y Llull (11) —equipo inicial— Doncic (3), Hernangómez (11), Nocioni (5), Radoncic (1), Rodríguez (3), Tompkins (12) y Carroll (19).

Estrella Roja: Mekel, Nastic (2), Guduric (9), Thompson (4) y Zirbes (15) —equipo inicial—, Lazic (5), Rebic (2), Jovic (9) Schortsanitis (3), Simanic (10), Tejic y Simonovic (12).

Cuartos: 22-6, 34-14, 26-21, 16-30

Árbitros: Fernando Rocha (POR), Spiros Gkontas (GRE) y David Romano (ISR). Guduric fue eliminado por cinco personales (min.34).

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del Grupo A de la Euroliga disputado en el Palacio de Deportes de Madrid (Barclaycard center) ante unos 7.000 espectadores.

El marcador comenzó a galopar, siempre favorable a un Real Madrid que empezó a hacer muchas cosas bien, la defensa, el contragolpe, la circulación de balón, la elección del tiro y hasta la puntería. Con 13-2 en el luminoso (min.6,30) la segunda personal del mexicano Gustavo Ayón fue la única sombra que pareció cernirse sobre el ya casi reconocible equipo campeón de todo de la pasada temporada.

Con Sofoklis Schortsanitis en pista, Willy Hernangómez salió suplir a Ayón y a examinarse. Lejos de dejarse comer la tostada, Willy colocó dos soberanos tapones a la mole griega del Estrella Roja y anotó hasta 9 puntos en los seis minutos y medio que estuvo en pista en su primera ronda.

El 22-6 del final del primer cuarto dio paso a la segunda de las chapas de Willy y al primer triple de Jaycee Carroll. Es decir un inicio de cuarto casi inmejorable.

El marcador se volvió loco y llegó a registrar hasta 38 puntos de ventaja en el minuto 19 (56-18), para llegar al descanso con un 56-20 abrumador. Para los serbios, claro.

Tras un inicio de temporada un tanto caótico por la falta de descanso y de entrenamientos en común, el Real Madrid comenzó a ser reconocible en su juego, en su velocidad, en su defensa y en sus transiciones, aunque la verdad sea dicha es que encontró muchas facilidades en un Estrella Roja ramplón y que se desmoralizó demasiado pronto.

Con el partido totalmente decidido hasta los bloqueos de Schortsanitis parecieron más dulces y nada más lejos de la realidad. El choque perdió intensidad, pero el Madrid siguió intentando hacer las cosas bien y que los minutos restantes sirvieran para paliar la ausencia de pretemporada.

Con 41 puntos de ventaja, 67-26 (min.24), o 44 (74-30, min. 26) es complicado jugar al baloncesto con un mínimo de rigor, entendiendo por rigor defensa, sobre todo. Los de Laso intentaron, y consiguieron durante mucho tiempo mantenerse centrados y, sobre todo, lograron que el choque no se convirtiera en el habitual correcalles. Al final del tercer acto, 82-41.

Los últimos diez minutos también sobraron y el equipo de Belgrado intentó que la diferencia final no fuera de récord. Al final, 98-71, con un Real Madrid que ahora deberá buscar mantener este tono alto en su juego de forma habitual.

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