Sergio Ramos se infiltra y marca la raya en París
El Madrid solo recibió un tiro entre los tres palos ante el PSG tras un partido destacado de su capitán, que volvió a tomar analgésicos para poder jugar
El Madrid empató sin goles en París y dio un paso casi definitivo en la clasificación para la fase decisiva de la Liga de Campeones. Los siete puntos aseguran al equipo una ventaja crítica. La solidez defensiva le brinda serenidad tras la agitación desatada por las lesiones. Los madridistas salieron ufanos del Parque de los Príncipes tras poner un muro en su portería. Suman dos goles en contra en 11 partidos y la impermeabilidad, más que el resultado de un sistema novedoso, obedece al mérito individual de gente como Keylor o Ramos. Este miércoles, sin embargo, el portero no hizo ninguna parada destacable porque apenas le remataron. Le tiraron una sola vez entre los tres palos, cuando Matuidi enganchó un disparo flojo desde fuera del área. Ramos no permitió más.
Una de las jugadas que marcó el partido fue la pérdida de Marcelo, al comienzo de la segunda parte. El brasileño pasó la pelota por error a Cavani y le dejó en el carril central, a 30 metros de la portería. Entre el atacante y Navas solo se interponía Ramos. El uruguayo, futbolista potentísimo, tiró la diagonal en medio del rugido del público, que anticipó el gol en la imaginación. Pero Ramos se le cruzó. Cavani pasó de largo, y él se llevó la pelota sacándola jugada en un alarde de personalidad.
El sevillano salió del estadio pálido. Habló con la voz más apagada de lo normal. El dolor le carcomía el hombro izquierdo. “Jugué infiltrado”, dijo, “porque quería volver a competir. Quería olvidarme de la lesión que tengo. Estamos para intentar ayudar al equipo. Me quedo con eso”.
Ramos soporta una luxación desde hace más de un mes. La lesión, provocada por una entrada de Stepanenko durante el partido contra el Shakhtar, le impide jugar con comodidad. Tanto que ha guardado descanso y ha roto la rutina de rehabilitación solo para disputar el derbi y el encuentro contra el PSG. Frente al Atlético, un error en una entrega precipitó un penalti en contra y una oleada de críticas avivadas por las quejas de su entrenador, Rafa Benítez.
Este miércoles volvió a tomar analgésicos para salir al campo. Si fallaba, podría quedar expuesto. Pero esta vez estuvo implacable. Ibrahimovic y Cavani no se le escaparon ni una vez. Con la estrella sueca mantuvo un duelo cuerpo a cuerpo que por poco anula el efecto de los calmantes.
“Durante casi todo el partido he estado bastante cómodo y sin dolor”, recordó. “Pero en los últimos 10 minutos me costaba saltar y he estado más incómodo con Zlatan [Ibrahimovic]. Él es un grandísimo jugador que va muy bien por arriba y este partido requería una concentración extra. Pero en líneas generales creo que lo hemos hecho bien. Si nos hemos llevado un golpe, no pasa nada. Esto es fútbol”.
Frente a un PSG que tuvo más tiempo la pelota, el Madrid se parapetó alrededor de su capitán. Ramos efectuó 16 despejes, más que nadie en la cancha; recuperó nueve balones, más que ningún participante salvo Aurier (10); intervino en 70 acciones del juego y dio 44 pases buenos, únicamente superado por Kroos, Marcelo y Casemiro que por sus posiciones más volcadas en el mediocampo se encuentran más cerca de las jugadas.
“Estoy muy contento por el partido del equipo”, prosiguió el defensa. “Estos partidos siempre son complicados porque se enfrentan dos equipos grandísimos. Mostramos mucho respeto. En este sentido, sumar un punto en Champions ante un rival así es para estar satisfecho porque así el equipo poco a poco irá alcanzando su mejor versión. Es para sentirse orgullosos”.
Dos goles en contra en 11 partidos oficiales son motivo de orgullo para Ramos. “Todo el mérito no va a ser siempre de los de arriba”, bromeó. “El mérito es del conjunto. Del trabajo colectivo. Pero es un buen dato y nos hace saber que en defensa estamos trabajando bien. Es el camino a seguir porque si encajamos el menor número de goles posible la cosa será más fácil: arriba siempre tendremos ocasión de hacer goles”.
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