Luis Enrique, como el Tata

Llegó el Barça del Tata Martino el 21 de septiembre de 2013 a Vallecas y el Rayo de Paco Jémez le robó la pelota. Remataron los del Puente de Vallecas más que el Barcelona, Valdés paró un penalti y el técnico argentino con su polo pistacho consideró como “audaz” el juego de los vallecanos, aunque vio lógico que el centro del campo de su equipo vierta volar el balón por encima de sus cabezas “porque el rival presionó mucho en un campo muy chico y buscamos otra opción”. Ni se inmutó al saber que por vez primera en cinco años el Barcelona había perdido en un partido la posesión de la pelota (51 % a 49%). “¿Y? ganamos ¿no?” se preguntó días después el rosarino al comprobar la que se armó en Barcelona.

La posesión en si misma es una camino, no un fin"

La posesión en si misma es una camino, no un fin" Luis Enrique

Luis Enrique juntó al año pasado a Iniesta y a Xavi para intentar controlar los partidos contra el Rayo y los ganó pero este año uno está en Catar y el otro lesionado, como Messi, así que renunció a todo lo que no fuera ganar porque juega “con lo que hay”. Y lo que hay es tanto que le dio para meterle cinco tantos al Rayo que remató 22 veces por 13 el Barça; 10 entre los tres palos por parte azulgrana y ocho por los visitantes. Entraron cinco en un lado y dos en el otro. “El partido se decidió en un minuto” aseguro el técnico rayista, en referencia a una parada de Bravo que pudo significar el 0-2 y la acción posterior, que fue el 1-1.

“Al Barcelona le han rematado 22 veces” le dijo un periodista al entrenador barcelonista. “¿Qué hay que corregir?” instó en la rueda de prensa. “¿Sabes cuántos puntos tenemos?” le contestó, tenso, Luis Enrique. El técnico asturiano quiere ganar. Y con eso le vale y más sin Messi y sin Iniesta. Así que tras el triplete del año pasado tiene todo el crédito del mundo. “Exactamente no sé qué es eso de la posesión” se atrevió a decir anoche el vicepresidente Jordi Cardoner, en el palco, después del partido, cuando las cifras decían que en la segunda parte tuvo más tiempo la pelota el Rayo que el Barça: (52 % a 48%). Jémez fue feliz y Luis Enrique, también. “La posesión no es un fin”, remachó el azulgrana, “y menos ante equipos como el Rayo, el Celta o el Bayern Múnich”.