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Benítez devuelve a Bale a la banda

El galés, que comenzó el partido en el banquillo, entro mediada la segunda parte por Isco

Diego Torres
Bale encara a Godín en el partido de este domingo.
Bale encara a Godín en el partido de este domingo.J.Soriano (AFP)

Rafa Benítez condicionó el derbi con dos decisiones atrevidas. Transcurrido el periodo de experimentación, el entrenador del Madrid se muestra más fiel a sí mismo y menos permeable a las recomendaciones que le vierten los empleados del club. Lo demostró en el partido más difícil que tuvo que dirigir en lo que va de temporada. Primero, colocando a Casemiro, el único mediocentro puro de la primera plantilla, por delante de los centrales. La inclusión del brasileño en el equipo titular le permitió liberar a Kroos y Modric de tareas defensivas que iban contra su naturaleza de mediapuntas. La segunda decisión del entrenador madrileño fue postergar la titularidad de Bale a la espera de partidos menos exigentes. Esta medida no coincide con la política deportiva trazada por la directiva, que señala a Bale como un futbolista fundamental cuya presencia es obligada en los días principales. Benítez puso a Isco en el extremo derecho del 4-3-3. Y dobló su apuesta cuando le cambió por Bale, a quien devolvió a la banda derecha, en donde le situaba Ancelotti.

La dirección técnica del Madrid se propuso este verano duplicar todos los puestos para que Benítez tenga a su disposición 22 futbolistas de primer nivel. Dos piezas se quedaron sin un doble de suficientes garantías: Marcelo en el lateral izquierdo, y Casemiro en el mediocentro. Además de Marcelo, la plantilla carece de un lateral zurdo. Además de Casemiro, el único mediocentro puro es el canterano Marcos Llorente, sin experiencia en Primera.

Cuando Benítez advirtió de esta carencia al club la respuesta fue fichar a Kovacic, a quien el técnico considera mediapunta, no mediocentro. La consecuencia es que Casemiro, un tapón de libro, gana fuerza. Sobre todo en los partidos graves, cuando Benítez siente que no debe dejar de lado sus convicciones. En el Calderón, la medida le dio la razón. La titularidad de Isco también.

Benítez observó en agosto que la dupla de Cristiano y Bale impedía componer un equipo competitivo con todas las garantías. Ningún equipo importante juega con tres puntas puros. Puesto a formar un 4-3-3 prefería a James o a Isco por la derecha porque son dos futbolistas con formación de volantes, más dispuestos a defender y con más conocimiento para organizar. Bale actúa como un punta y Benítez lo empleó como tal. Cuando el Atlético se veía obligado a desplegarse para remontar y se agrandaban los espacios para correr a la espalda de Godín. En el minuto 65, quitó a Isco y devolvió a Bale a la banda derecha dando por concluida la aventura del británico en la mediapunta.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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