Luis Enrique: “Hay ganas de que se tuerzan las cosas y revienten”

Las pitas que prodigó parte del Camp Nou en el duelo ante el Leverkusen, finalmente ganado (2-1), dolieron sobremanera a Luis Enrique, que ya cargó entonces contra esos abucheos porque entendía que no se tenía paciencia ni reconocimiento con unos jugadores que hacía apenas tres meses conquistaron el triplete (Liga, Copa y Champions). Un discurso que no varía. “Lo que dije, lo mantengo”, expuso el técnico del Barcelona al tiempo que prosiguió con una argumentación tan abrupta como indefinida porque no señaló a nadie en concreto; “veo que hay ganas de que se tuerzan las cosas de una vez y que esto reviente. Pero somos como el corcho. Flotaremos, seguiremos unidos y dará igual lo que suceda como siempre ocurre con este equipo en los últimos años. Vamos a seguir dando guerra y haciendo disfrutar a la afición. Ese es el objetivo”. La primera parada: el Sánchez Pizjuán.

Es el Sevilla un equipo que no da pie con bola y que ha perdido el norte, al menos desde que le remontara al Barça tres goles en la Supercopa de Europa, por más que al final cediera en la prórroga por culpa de un gol de Pedro (5-4). “Conociendo a su plantilla, a su entrenador… pues me sorprende. Pero eso evidencia que en el fútbol moderno y profesional es muy complicado ganar y seguir ganando”, resolvió. Desafinado en la Liga, el Sevilla está a dos puntos del colista, también con apuros en la Champions porque la Juve ya es líder y el City le ha igualado en la segunda plaza. “Pero espero un partido difícil por el rival y por la situación en la que estamos ahora mismo”, anunció un Luis Enrique que, sin embargo, no quiso subrayar las lesiones de su equipo. “Hemos jugado siete partidos en 22 días y hay cansancio acumulado. Pero ellos también tienen bajas. Yo no me escudo en nada. Prima el resultado y se me va a juzgar por ello”.

Ocurre que no está Messi, jugador franquicia azulgrana y jefe de orquesta. “Leo es muy importante. Pero las temporadas las ganas las plantillas. No un jugador o dos o tres”, resolvió Luis Enrique. Y si falla el primer equipo, el técnico cuenta con el filial y sus jugadores, como el mediocentro Gumbau. El que sí que regresará a la lista –queda por ver si al once inicial- es el portero Bravo. “Ya ha entrenado con el equipo, está en dinámica normal”, explicó el entrenador sin desvelar quién será titular.

El balón de oro

Enunció la FIFA los 53 primeros candidatos para su galardón, el Balón de Oro, y a Luis Enrique no le salían las cuentas. “Ellos han hecho la lista, pero para mí, metía a todos los del equipo. Piqué, Busquets, Alba… y el resto que no están deberían. Pero no tengo capacidad de decidir”, aclaró. Y abundó: “Creo que este año no hay dudas sobre quién debería ganarlo. Al menos, yo no las tengo”.

Tampoco titubea cuando habla de sus otros dos delanteros estrella. “A Neymar le vendrá bien este parón de selecciones y no jugar con Brasil porque suma muchos minutos”, afirmó. Y se centró en Luis Suárez, “Al principio era muy cuestionado. Ya sabemos que aquí cuando no se da el rendimiento… llegan críticas. Ahora está en muy buenos números, es un jugador vital y clave, no sólo por sus goles sino también por carácter”. De ahí que bromeara: “Si tarda unos partidos más en volver con Uruguay, no pasa nada.