La vuelta del “traidor” Valbuena a Marsella incendia la liga francesa

Mathieu Valbuena fue un ídolo en Marsella los ocho años que jugó allí. La volcánica afición del Olympique lo despidió con honores cuando el pequeño extremo abandonó el club en 2014 para jugar en el Dínamo de Moscú, incluso el club retiró su número 28 para que nadie más lo vistiese. Pero el fútbol, al igual que la vida, da muchas vueltas.

Valbuena, de padre pucelano, volvió a Francia después de su experiencia rusa, pero no lo hizo al Velodrome, el estadio del Olympique. En su lugar optó por recalar en el Olympique de Lyon, uno de los grandes enemigos del equipo marsellés. La afrenta no fue digerida ni por la entidad, que dio marcha atrás en su decisión de retirar el dorsal, ni por los seguidores, que entraron en cólera.

El "traidor" volvió a casa este domingo con su nueva camiseta. Todas las miradas se posaron en el pequeño futbolista de 1,65m hasta que de la grada emergió un muñeco colgado de una soga. No hubo ninguna duda de que los radicales simularon el ahorcamiento de su exídolo con ese acto de mal gusto. Tampoco faltaron las pancartas insultantes ni los silbidos y abucheos.

Pero lo más grave fueron los incidentes que se produjeron por el lanzamiento de objetos, bengalas y botellas entre ellos. El partido fue suspendido varias ocasiones y la liga francesa se reunirá para examinar lo ocurrido. Valbuena tuvo muchas dificultades para poder sacar los córners y el portero del Lyon fue alcanzado por un objeto procedente de la grada. Hasta los antidisturbios tuvieron que intervenir para calmar los ánimos en los 20 minutos de parón.

La calentura también llegó al césped y el partido fue bronco. El propio Valbuena recibió alguna que otra falta contundente, entre ellas la entrada de Alessandrini en el minuto 43 que dejó al Marsella con uno menos. El presidente de los locales, Vincent Labrune, también echó gasolina con sus declaraciones posteriores: "Hay equipos, como el Lyon, que tienen costumbre de jugar 11 contra 10 y otros, como el Marsella, 10 contra 11. Con los penaltis, es lo mismo". El partido, por cierto, acabó 1-1.

Debate en Francia

La preocupación ha cundido en el fútbol francés. El presidente de la liga, Fréderic Thiriez, invitó este lunes a la reflexión y a abrir un debate sobre las sanciones a los clubes. Thiriez apuntó que los 50.000 euros de multa límite para los clubes es un castigo "demasiado bajo". "Habría que añadir unos ceros más", señaló el presidente, que tampoco descarta restar puntos a los equipos que no sean tajantes con la violencia de sus seguidores.

La liga reunirá este jueves a su comité disciplinario y se podrían tomar medidas como la recolocación de las vallas para dificultar el lanzamiento de objetos al campo. Respecto al muñeco de Valbuena que apareció en el Velodrome, Thiriez calificó de "inaceptable" el hecho de que el pelele estuviese colgado durante un buen rato sin que el club hiciese nada.