‘Marsellesazo’ de Pau Gasol
La memorable exhibición del pívot con 40 puntos rinde a Francia, sella el pase de España a la final y garantiza la presencia en los Juegos de Río
Sonó La Marsellesa dos veces en los prolegómenos del partido, las dos bajo el atronador coro de las 27.000 almas que abarrotaban el Stade Pierre-Mauroy de Lille; la primera dentro del protocolo de los himnos nacionales, la segunda entonada a cappella por la afición francesa pocos instantes antes del salto inicial. La épica misión de España consistía en evitar que se escuchara una tercera vez tras el choque y lo consiguió el conjunto de Scariolo tras una vibrante prórroga y en una conmovedora exhibición de orgullo de campeón liderada de nuevo por Pau Gasol. Los 40 puntos del mejor jugador de la historia del baloncesto español en su actuación más memorable silenciaron Francia entera rumbo a la final del Europeo, que además de garantizar la que será la 16ª medalla de la selección tiene el premio de sellar la presencia en los Juegos de Río 2016.
“Confiábamos en nuestras posibilidades porque sabíamos que éramos mejores que ellos. Desde el principio vimos que tenían miedo y lo hemos aprovechado. Pau es una bestia. De aquí a Río y ahora a ganar el oro”, resumió exultante el capitán, Felipe Reyes, a pie de pista. “Doy gracias por estar aquí con estos grandiosos jugadores. Hemos hecho una remontada histórica”, añadió Mirotic en el jolgorio del desfile de jugadores españoles. “La casta es la insignia de este equipo. Hemos sufrido mucho y ahora toca disfrutar. La recompensa a este sacrificio son unos Juegos Olímpicos nada menos. El año pasado nosotros sufrimos la presión del anfitrión y esta vez les ha tocado a ellos. Es una sensación muy bonita ganar aquí”, sumó Rudy.
Desde el principio vimos que tenían miedo y lo hemos aprovechado" Felipe Reyes
En la frontera de la gloria, donde flaquean las fuerzas, tiembla el pulso y dimiten las pizarras, la psicología agiganta su poder. Con el paso de los minutos la batalla táctica se adentró en el terreno de las emociones y la capacidad agonística se trasladó al diván. Para ello el plan de partido de Scariolo quedó rematado con una frase icónica de la filmografía reciente: “Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo (…) Si quieres algo ve a por ello y punto”, fue el eslogan con el que España barnizó su resiliencia en las horas previas al duelo. El mensaje, de la película En busca de la felicidad, dirigida por Gabriele Muccino y protagonizada por Will Smith, caló en la tropa, que desde el principio se armó de paciencia y se preparó para un viaje largo y sufrido, como lo había sido el resto del campeonato. También triunfaron esta vez.
A cada estirón de Francia, respondió la selección española con el martillo de Pau Gasol y un puñado de triples certeros. Primero uno de Sergio Rodríguez para ajustar el primer parcial (17-20); después, otro de Llull para firmar el primer empate (22-22); más tarde, el de Rudy para otorgar la primera ventaja (32-31); y luego, otro más de Mirotic para atajar la efervescencia de les bleus a la vuelta de la caseta (35-36). A pesar de todo y de Gasol, como ocurriera ante Grecia, el desgaste de la persecución hizo tambalearse a España en el tercer cuarto.
Cinco puntos consecutivos de Lauvergne, con un triple inverosímil a tablero incluido, colocaron a España en la cornisa (40-51, m. 28). Se agarró España al partido abrazándose de nuevo a Gasol y a su imprescindible sustento de puntos: 16 ante Serbia, 21 con Turquía, 34 frente a Italia, 21 a Islandia, 16 a Alemania, 30 a Polonia y 27 a Grecia se contaban en su demoledora hoja de servicios antes de la semifinal. Pau no había perdido ninguno de sus tres enfrentamientos internacionales ante Parker, dos camino de los oros Europeos de 2009 y 2011 y otro rumbo a la plata olímpica de 2012, y en esta ocasión se repitió la historia.
Desde que en 2005 Francia arrebatara la medalla de bronce a España en el Europeo de Serbia, y hasta ese 2013 solo había sido capaz de derrotarla en un intrascendente partido de la primera fase del Mundial de 2010. El resto de partidos a cara o cruz siempre se saldaron a favor de España: en los cuartos del Eurobasket de 2009 (86-66), en la final de la cita continental de 2011 (96-69) y en los cuartos de los Juegos Olímpicos de Londres (66-59). Así hasta sumar 11 victorias españolas en los 12 enfrentamientos previos al de Eslovenia en 2013. España vuelve a ser el demonio francés.
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