Caídas que inspiran y malas carreras que dan puntos
La presión de Misano hace errar a Rossi y Lorenzo en su duelo por el título
No debe ser fácil correr con más de 90.000 aficionados que tiñen de amarillo las gradas de un circuito como el de Misano. No lo fue para Jorge Lorenzo, aplaudida como fue su caída el domingo. Pero tampoco para Valentino Rossi, que sintió, igualmente, la presión de sus tifosi, que esperaban algo más que un quinto puesto. La carrera del gran premio de San Marino se explica por los errores de ambos. Y fueron tres en total.
Tanto Rossi como Lorenzo, los dos pilotos que se están jugando el Mundial —Márquez tiene opciones matemáticas, pero muy remotas— fallaron en la toma de decisiones, que es lo que más cuesta cuando uno no puede pensar con propiedad. Después de una primera entrada a boxes para calzar las gomas de lluvia —decisión que no pareció entrañar demasiada dificultad para los pilotos—, había que decidir cuándo volver a entrar para cambiar otra vez de moto y de neumáticos.
Cuando no te juegas el Mundial tienes la mente más fresca para tomar decisiones” Valentino Rossi, piloto de Yamaha
Con una pista que se va secando poco a poco, un cielo que parece abrirse, pero el sol no aparece, y un neumático rayado que se destruye cada vez de forma más abrupta, el cuándo resultaría clave para la victoria. Márquez, que ganaría, lo tuvo claro. Pero el cuándo también podía ser definitivo en caso de que volviera a aparecer la lluvia. Y aquello, al primero y al segundo (de la carrera y de la clasificación), les hizo dudar. Aquello les obligó a hacer un marcaje al hombre. A decidir en función de lo que hiciera el otro. A arriesgar cero.
Tanto a uno como a otro hacía unas cuantas vueltas ya que sus mecánicos les marcaban desde el muro que debían entrar a cambiar. Pero ellos no se fiaban. No querían equivocar el tiro. No querían ponérselo en bandeja al otro. Además, en cualquier caso, la decisión de entrar y cuándo es del piloto.
“Pensaba que el ambiente todavía estaba demasiado húmedo y temía que la lluvia volviera; además, viendo que Valentino todavía no estaba demasiado lejos de mí no me la quería jugar a una carta”, explicó Lorenzo. Lo mismo que el italiano, que no quiso entrar a cambiar de máquina hasta que no lo hizo su rival. Y tuvo que hacerlo una vuelta más tarde, pues no tenía capacidad de reacción, al ir delante de él. Y hubiera quedado por detrás de aquel de no haberse caído. “Entrar antes es mejor por el resultado, pero es más arriesgado. Sabía que si volvía a llover estaba perdido”, añadía Rossi, que dio por bueno el quinto puesto, aunque aspiraba al podio.
Lorenzo terminó en el suelo porque se precipitó al regresar a la pista con gomas de seco. Y cometió un error de junior al no tomar con cautela la primera curva a la izquierda después de seis a la derecha: “Redding me adelantó y al ver que iba tan rápido pequé de impaciente. Esa curva es una de las más delicadas del circuito, con humedad y el neumático frío, todavía más”, explicó. Ayer escribió en Twitter: “Las caídas derrotan a los débiles, pero inspiran a los fuertes”. “Cuando no te juegas el Mundial tienes la mente más fresca para tomar decisiones”, sentenció Rossi. Les quedan, a uno y a otro, cinco carreras así.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.