Antetokoumpo, un viaje de película

La selección griega esconde entre su lujoso elenco para este Eurobasket una historia de película protagonizada por un joven de nombre laberíntico: Giannis Antetokoumpo. Elegido en la 15ª posición del draft de 2013, el suyo es un viaje estratosférico a la élite del baloncesto construido en apenas siete meses, los que tardó en pasar del anonimato de la segunda división griega a la rutilante NBA. "Va para All Star y ya da una dimensión tremenda a su equipo a nivel atlético", le elogia Sergio Scariolo antes del choque del España-Grecia de cuartos (martes, 18.30, Cuatro).

Antetokoumpo, el segundo de cuatro hermanos, hijo de dos emigrantes nigerianos, Verónica y Charles, la madre saltadora de altura y el padre jugador de fútbol, nació en Atenas en 1994 y se curtió desde bien joven en sus calles vendiendo bolsos, relojes, gafas de sol y perfumes falsificados para ayudar a sostener la modesta economía de una familia sin papeles. Cuando recogía la manta, acompañaba a su hermano mayor, Thanasis, a jugar al baloncesto en una de las canchas de la ciudad, con la única pega de que nunca podían compartir pachanga puesto que debían turnarse el único par de zapatillas que tenían. A pesar de esas limitaciones, la genética les llevó a colgarse un tropel de medallas en todas las competiciones escolares, desde tenis de mesa hasta voleibol. Giannis se convirtió en profesional del baloncesto a los 17 años y en tres temporadas pasó del desconocido Filathlitikos a la NBA. Un crecimiento vital y físico como confirmó el general mánager de su equipo, los Milwaukee Bucks, que en verano de 2014 explicó que el chaval había dado otro estirón de los 2,06m a los 2,11 en su temporada como novato. “Piensa como un base y tiene las habilidades de un base, pero si sigue creciendo podrá jugar en cualquier posición”, anticipó su primer entrenador, Takis Zivas, antes de que Antetokoumpo hiciera escala virtual en la ACB como paso previo a su aventura estadounidense.

El CAI Zaragoza busca reforzar su juego interior, lastrado por las bajas pero, tras romper las negociaciones con el Efes por Esteban Batista, el director deportivo del club maño, Willy Villar, dio un volantazo y se marchó a Grecia para contratar a una joven promesa que tenía subrayada en sus apuntes. “Hicimos un entrenamiento privado de dos horas y después le vimos en un partido de júniors. Mientras jugaba, le mandé un mensaje a mi presidente. Le dije que me estaban temblando las piernas. En mi vida había visto algo así. Hizo 44 puntos y 20 rebotes. No dejaba de preguntarme donde estaba el truco y porque nadie, ni el Panathinaikos ni el Olympiacos teniéndole allí delante, se habían atrevido a ficharlo”, explica Villar. En diciembre de 2012, el CAI anunciaba la contratación del por aquel entonces conocido como Giannis Adetokunbo. “Era delgadito y grande; hacía de todo y todo de maravilla. Tiene un talento individual infinito y también sabe competir”, prosigue Villar.

Para entonces, todos los ojeadores de la NBA habían recabado informes del chico y las federaciones griega y nigeriana se peleaban por reclutarle para sus respectivas selecciones. Finalmente, el Ministro de Cultura y Deportes griego, el exseleccionador Yiannis Ioannidis, consiguió que, con cambio de nombre incluido, Antetokounmpo sellara el pasaporte griego. “En su primera experiencia internacional, con la sub 20 de Grecia, no estuvo muy fino, pero es que a esa edad es normal que te estrelles, tenía que estar ahora en el tercer año de universidad; y él, sin embargo, no ha dejado de crecer. Es un base porque domina y entiende el juego y desequilibra desde esa posición con una envergadura de casi 2,30m. Pero en la NBA juega de dos y en Grecia de tres-cuatro. La cuestión es que puede jugar de lo que le dé la gana y será el primero en dominar las cinco posiciones en la pista”, remata el director deportivo del CAI.

Es clave para Grecia, muy difícil de defender. Finaliza muy bien" Pau Gasol

El contrato de Antetokounmpo le garantizaba 250.000 euros por tres temporadas; y una cuarta campaña opcional por otros250.000 euros. Pero en Zaragoza no pudieron disfrutar de su talento. Su salto a la NBA fue imparable. La noche del draft le redecoró la vida. El más joven de la cita fue el primer jugador europeo en salir elegido. En apenas siete meses había pasado del anonimato, las canchas vacías y el amateurismo griego a la meca del baloncesto. Como Dirk Nowitzki, el anterior jugador europeo procedente de un equipo de Segunda División en aterrizar en la NBA (9º en el draft de 1998), también fue escogido por los Bucks. Empezó idolatrando a Magic Johnson de pequeñito y ahora es el jugador total. Una de las principales amenazas de Grecia. “Es un jugador clave para ellos, muy difícil de defender. Nuestros treses tienen un trabajo importante para intentar defender sus penetraciones, cerrarle el rebote y no dejarle que corra a campo abierto porque finaliza muy bien”, resume Pau Gasol.