Hamilton marca el ritmo en Monza

Lewis Hamilton no falla. En cada carrera que pasa, da un paso más hacia la consecución de su tercer título mundial de F 1. La clasificación del Gran Premio de Italia no fue una excepción. El piloto británico de 30 años, se adjudicó la pole position y volvió a demostrar la tremenda superioridad de su Mercedes. Su tiempo de 1m 23,3s le bastó para superar en tres décimas a los Ferrari de Kimi Raikkonen y Sebastian Vettel, y para dejar muy atrás a su compañero de equipo, Nico Rosberg, que esta vez partirá desde la cuarta posición. Hamilton logró la 11ª pole de la temporada y su 49ª en total. Mercedes lleva ya 23 primeras posiciones en la parrilla consecutivas.

Las cosas fueron más fáciles de lo esperado para Hamilton, que esta vez no tuvo que luchar codo a codo con su compañero de equipo. Rosberg sufrió un problema en su nuevo motor, que le obligó a utilizar la misma unidad de potencia que había usado en Bélgica. Y eso supuso un hándicap insalvable por dos motivos: primero, porque aquel motor estaba ya al final de su recorrido; y segundo, porque el nuevo motor –el que usó Hamilton- había incorporado siete mejoras que lo convertían en más potente y más fiable. La prueba más evidente de ello, fue la solvencia con que Hamilton y Rosberg habían dominado los entrenamientos del viernes.

Hamilton lleva una ventaja de 28 puntos sobre Rosberg en el Mundial. Y todo lleva a presagiar que en la carrera de Monza esa diferencia aumentará sustancialmente. Quedan siete carreras para el final del curso y la superioridad de Mercedes no deja fisuras. Ferrari ha mejorado, pero sigue lejos de los bólidos plateados. Y no parece que ningún otro equipo, ni siquiera Williams, que ha subido su listón notablemente, puedan intervenir de ninguna forma en la batalla por el título mundial. Massa y Bottas partirán en quinta y sexta posiciones, seguidos de Pérez y Grosjean. Por detrás, un lío.

Las últimas modificaciones del reglamento limitando las penalizaciones, por cambios de motor y caja de cambios, a ocupar las posiciones finales de la parrilla -no quedan acumuladas-, han generado una reacción en cadena por parte de los equipos. Ahora, muchas escuderías prefieren sacrificar sus opciones en los circuitos en los que sus posibilidades son mínimas, buscando llegar con motores nuevos a los grandes premios donde sus opciones mejoran. Eso es lo que está ocurriendo en McLaren y también lo que sucedió en Toro Rosso. Al menos seis pilotos estaban sancionados ya antes de iniciar la clasificación del Gran Premio de Italia. Y la composición de la parrilla se convirtió en un auténtico laberinto.

Lo que ocurrió en la pista tendrá poco que ver con la posición que ocupará cada piloto en la salida. Carlos Sainz, que logró entrar en la Q2 y concluyó finalmente con el 13º mejor tiempo, partirá desde las últimas posiciones porque acumulaba 35 puestos de sanción por haber cambiado varios motores. También Verstappen, que salió a realizar una vuelta y acabó con el capó motor perdido en la pista en última posición, tenía pendiente penalización. Y lo mismo les ocurría Kvyatt y a Ricciardo. El australiano sufrió problemas de motor y de cambio y logró salir para realizar tres vueltas y entrar en la Q2. Pero en la segunda tanda ni siquiera salió a rodar.

Y lógicamente, como suele ser habitual, los dos McLaren volvieron a cambiar motores y a penalizar, sin que ello les supusiera una mejora sustancial. Todo tiende a ir a peor en el equipo de Ron Dennis y los comentarios entre Honda y McLaren cada vez son más agrios. Los dos monoplazas de la escudería británica se encallaron en la primera tanda, en los puestos 15 y 16, con Button por delante. Pero la sanción les relegará y, como consecuencia, por primera vez en lo que llevamos de temporada, el castellonense Roberto Merhi partirá con su Manor por delante de Alonso y de Sainz. “Hay que asumir las penalización y nuestra situación actual”, sentenció el asturiano. “A ver que podemos hacer en carrera. Tal vez ganemos posiciones en la salida, pero ya sabemos que en la primera vuelta las acabaremos perdiendo. Nuestro objetivo sigue siendo trabajar para mejorar. En algunos circuitos podemos entrar en la Q2 y rozar los puntos. Pero aquí no teníamos opciones”.