Paz con Ramos, primer aviso a Bale

Tres meses después, la vuelta del Madrid al Bernabéu sirvió para medir la paz con su afición. Sin las grandes contrataciones que disparan la mercadotecnia blanca, a la espera de la posible llegada de De Gea, Florentino Pérez y Sergio Ramos cerraron el conflicto que ha sobrevolado la actualidad estival del Real Madrid. Minutos después de que lo hiciera el Galatasaray, el capitán blanco comandó el desfile de su equipo para el calentamiento. Se fue a una esquina y aplaudió a la grada, se fue a la otra e hizo lo mismo. El Bernabéu le respondió con aplausos y algún pito lejano, un sonido todavía camuflado por la potente megafonía del estadio, y su estridente música.

El Madrid aprovechó el Trofeo Santiago Bernabéu para presentar a sus caras nuevas. En un pequeño set reunió a Kiko Casilla, Casemiro, Lucas Vázquez y Cheryshev con la banda sonora del orgullo del regreso del canterano blanco. No hubo tiempo para exhibir la última adquisición de Florentino Pérez. El club hizo oficial ayer el fichaje de Kovasic, internacional croata de 21 años procedente del Inter de Milán. En la puerta de salida, Marco Asensio, a un paso de firmar por el Espanyol, y Lucas Silva, que no ha encontrado sitio en el centro del campo blanco.

Luego la megafonía sirvió para volver a medir la conexión de la afición con sus figuras. Aplausos para Ramos, con muy pocos pitos en contra. Parece apaciguado el Bernabéu, que vivió su primer partido con Casillas fuera del club tras 16 temporadas, víctima de la última gran ruptura de parte de la afición con el jugador. Un pequeño cartel colocado en el segundo anfiteatro daba las gracias a Ramos por no haber dejado el club. Varios empleados de la seguridad del estadio lo retiraron cuando el árbitro pito el descanso.

El que sí se llevó una reprimenda del público fue Bale, después de errar un pase a Cristiano, que se abría por la banda izquierda. El galés ya tiene el primer aviso del Bernabéu, que se lo volvió a recordar cuando Benítez le sustituyó. Tampoco gustó nada otro fallo de Cristiano, que lanzó fuera una ocasión clara dentro del área tras un pase de Jesé. Poco más se oyó en las gradas del Bernabéu, presa quizá del horario golfo del partido, que empezó diez minutos tarde y concluyó pasada la media noche.

Despertó el público enrabietado cuando Sneijder, que volvía al que fue su estadio, hizo el empate en el inicio de la segunda mitad. El holandés recortó en la frontal del área a Danilo y batió a Keylor Navas. Luego lo volvió a hacer cuando el Madrid pareció reaccionar. Isco picó el balón para filtrarle un pase a Cristiano, cuyo gol fue anulado por fuera de juego. Reaccionó también cuando James cayó dentro del área cuando se disponía a rematar un centro y en otra ocasión de Isco.

Y por fin estalló con el gol de Marcelo, que dio al Madrid su 25º trofeo Santiago Bernabéu. El brasileño recibió en la izquierda y zigzagueó entre Adin y Sarioglu para adentrarse en el área y superar a Muslera.