Carolina Marín olvida los problemas físicos y brilla antes de las semifinales
La número uno derrota en cuartos de final del Mundial a Wang Shixian (21-17; 21-19)
Ni torcedura de tobillo ni miedo a resentirse de la rotura de pie que sufrió hace poco más de un mes. Todo ha comenzado distinto en el partido de cuartos de final. No solo por el cambio en la indumentaria, este viernes Carolina Marín ha elegido el azul, sino también por el bádminton que ha desplegado la número uno de este deporte. Primer encuentro del Mundial que ha resuelto en dos mangas (21-17; 21-19) y que le deja a solo dos peldaños del oro.
Durante todo el partido, Marín ha apoyado sin problemas el tobillo que se torció en los octavos de final. Lo ha extendido sin problemas y poco le ha importado a la onubense estirarse para llegar a los volantes que bajaban pegados a la red. Se ha sentido tan cómoda, que, a diferencia del resto de la competición, ha sonreído en buena parte del encuentro.
Lo único que podría inquietar del estado físico es que ha sido el segundo día consecutivo que aperecía en pista con una banda en el muslo derecho. "No tiene el más mínimo problema. Solo lo hace por prevención y porque le permite tener los músculos más descargados mientras juega. Físicamente está muy bien", ha confirmado la federación de bádminton.
Pese a derrotar a la china Wang Shixian en dos mangas, la intensidad de todos los partidos no se rebaja ni un ápice. El encuentro ha durado 65 minutos y en los otros dos tampoco bajó de la hora. Si se compararan esfuerzos con el tenis, media hora de bádminton equilvadría a dos horas.
El amargo recuerdo de Alemania
Carolina Marín se juega hoy una plaza en la final del Mundial de bádminton contra la surcoreana Sung Ji Hyun. La española la ha vencido en tres ocasiones y solo ha cedido un partido, pero de esta derrota no guarda muy buen recuerdo. Se jugó el pasado 2 de marzo en Alemania y la onubense se enfrentó con el árbitro, que la dejó al borde de la descalificación por pérdida de tiempo en los saques. Cuando se dirigió hacia el juez, no pudo contener el llanto y se derrumbó. Ante esta actitud, Marín se disculpó en las redes sociales.
La próxima rival de Marín será la surcoreana Sun Ji Hyum, que es la octava del mundo. El histórico entre ellas es favorable a la española por tres a uno, pero la asiática llega en un gran momento de forma y esta temporada ha llegado a colocarse la cuarta del ránking. La gran rival de la jugadora onubense para terminar colgándose el oro es Saina Nehwal —siempre y cuando supere el cruce de cuartos que tiene pendiente—. La india ha mantenido un pulso encarnizado este año con Marín por ser la mejor del báminton femenino. Si los pronósticos se cumplen, el duelo está también servido para conseguir el cetro mundial una vez más esta temporada.
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