Felipe Caicedo como único referente

Hacienda tocó la puerta del Espanyol y, una vez abierta, se escapó la columna vertebral del cuadro. Hace tiempo que la entidad blanquiazul anda más pendiente de domar sus finanzas que de solidificar a un equipo competitivo. Y así como en el mercado de invierno se desprendieron de la joven perla de la cantera, Eric Bailly (con sólo cinco partidos en Primera fue traspasado al Villarreal a cambio de cinco millones de euros), este verano se marcharon las vacas sagradas. Alivio, para las arcas; agobio, para el técnico Sergio González.

Perdió el Espanyol a su capitán y emblema, Sergio García (Al-Rayyan), y tras él se marcharon los indiscutidos del once de Sergio González: Kiko Casilla y Lucas Vázquez (Real Madrid) y Héctor Moreno (PSV). Stuani, todo un goleador (marcó 12 goles en 37 partidos, sólo 15 de titular) también dejó el cuadro blanquiazul (Middlesbrouhg).

Sin ellos difícilmente se pueda explicar el décimo puesto de la campaña pasada ni las semifinales de Copa. Pero en el fútbol moderno lo que a muchos parece sobrarles a la entidad de Cornellà le falta. Y mucho. Así el Espanyol traspasó por cerca de 17,5 millones de euros, aunque sólo 13,3 se convirtieron en liquidez. La venta de Stuani se efectuó por tres millones, pero el Espanyol contaba con el 50% de sus derechos y le debía 1,2 a la Reggina. Y la marcha de Sergio García por 1,5 se compensó con una deuda que el club tenía con el delantero. En cualquier caso, oxigeno financiero para saldar los compromisos con Hacienda por aproximadamente 10 millones.

“Perdemos 29 goles y 20 asistencias”, analizó Sergio González ante al adiós de Sergio García, Stuani y Lucas Vázquez. El técnico del Espanyol está preocupado por la falta de refuerzos. “Nos faltan dos o tres jugadores para ser un gran equipo”, completó el entrenador. En el vestuario también lamentan el desmantelamiento. “Sin Sergio, el equipo quizás intenta jugar más y controlar la pelota, antes sabíamos que se la tirábamos a él y se arreglaba; pero ahora necesitamos jugadores arriba para que le puedan hacer llegar el balón a Caicedo”, cuentan desde el vestuario. En la secretaria deportiva del Espanyol esperan cerrar el fichaje de Gerard Moreno y la cesión de Asensio para fortalecer la punta.

Descansará el cuadro de Sergio en la espalda de Felipe Caicedo. El ecuatoriano firmó 12 goles (nueve en la Liga y tres en la Copa), pero por diferentes problemas físicos no alcanzó su mejor versión. Este verano, optó por recuperase bien, decidió no participar en la Copa América y empezó a entrenarse antes que nadie “Si Felipe está bien nos asegura 15 goles”, explican desde el vestidor. No le queda más remedio.