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PREMIER LEAGUE

El Arsenal enseña sus grietas a la primera ocasión

La derrota en casa del conjunto de Wenger alienta las especulaciones sobre el posible interés por Karim Benzema

Wenger se lamenta durante el partido ante el West Ham
Wenger se lamenta durante el partido ante el West HamAndrew Matthews (AP) (AP)

Falló el Arsenal y lo hizo donde menos se aguardaba, cuando se auguraba que por fin Arsene Wenger había realizado un movimiento de garantías para cubrir la portería de un equipo que durante años ha estado en dudas en esa posición. Aun con 33 años y tras una campaña en la suplencia del Chelsea, a Petr Cech se le señala como una garantía, como la pieza que completa un equipo que aspira a todo. Pero el inicio del campeonato ha sido decepcionante: el Arsenal perdió en su feudo del Emirates frente al West Ham United (0-2) y el portero checo erró en los dos goles. “No quiero individualizar”, zanjó Wenger.

Pero en la decepción subyace que además el Arsenal necesita más reparaciones que las que le pueda aportar el mejor Cech. El equipo se gripa porque se atasca en el área rival. Y ahí las miradas van hacia dos hombres. El primero Mesut Özil, que de nuevo fracasó en cuanto a su incidencia en el juego. “Hace dos años llegó muy tarde al equipo y sin estar preparado, el año pasado vino agotado tras el Mundial y cuando mejoró en la segunda vuelta el equipo lo notó. Ahora está más fuerte y más preparado”, augura Wenger, pero la primera jornada mostró la peor versión del mediapunta alemán, superado además por un futbolista de 16 años que debutaba en la Premier, el mediocentro Reece Oxford. El chico es ahora la auténtica sensación de la Premier. “Hay que ser prudentes –receta su entrenador Slaven Bilic- porque tendrá altibajos, peor tiene presencia es rápido y sabe pasar la pelota no sólo defender”. Por lo que se vio, Oxford también tiene nervios de acero: no se inmutó por jugar en el repleto Emirates.

El feudo de los gunners se sumió en la decepción ras una pretemporada que disparó las expectativas. Subyace el recuerdo del mal inicio de la campaña anterior, en la que el equipo ganó sus dos primeros partidos en casa, pero en la séptima jornada era octavo en la tabla, demasiado lejos del objetivo del título. A la postre remontó para acabar tercero, pero siempre quedó la sensación de que faltaba un delantero centro de postín. Y el estreno de ayer ayuda a incidir en ese punto. Giroud, pese a que en el pasado campeonato anotó 14 goles en 27 partidos está bajo sospecha. Y el fiasco anima a lanzar las especulaciones sobre una posible oferta por Karim Benzema. “Después de una derrota no debemos pensar que las soluciones están fuera, sino que tenemos que mirar hacia nosotros”, apuntó Arsene Wenger cuando le preguntaron por posibles refuerzos. Antes de que se cierre el mercado tiene una salida al complicado feudo del Crystal Palace, recibe al Liverpool y viaja a Newcastle. Tiempo, exigencia y también dinero en el bolsillo como para pensárselo.

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 Mejor que el Arsenal empezó el Liverpool, al menos en cuanto a resultado porque de fútbol anduvo bastante justito el equipo de Brendan Rodgers, aliviado por un gol del brasileño Coutinho, un oasis pelotero para el equipo, cuando el partido expiraba en Stoke (0-1) y su técnico, según reconoció después, pensaba en sustituirlo. Fueron noventa minutos decepcionantes también para el equipo local, que con Mark Hughes al frente ha evolucionado desde aquel característico fútbol inglés que promovía el técnico Tony Pulis no hace tanto hacia un estilo de balón al piso y posesión. Como tantos otros que lo intentan ahora en Inglaterra debe de aplicarse más si no quiere convertir los partidos en un festival de bostezos.

 Para el Liverpool vencer en Stoke tenía además un factor de revancha. No hace ni ochenta días que salieron derrotados de allí por 6-1, una goleada que cerró el anterior campeonato y dejó tambaleando a Rodgers. Ayer también soportó críticas por el juego, pero se llevó los puntos y apeló a la organización y la solidez de los suyos. “Lo que sucedió en nuestro último partido en Stoke había sido de vergüenza, ahora tuvimos determinación y voluntad”. Aún así, sus millonarios refuerzos pasaron de puntillas por el partido. Benteke apenas tocó bola y Firmino estuvo en el banquillo hasta doce minutos antes del final.

 La jornada se completó con un empate entre Newcastle y Southampton (2-2) en un partido en el que Ayoze, por los locales, y Juanmi, adquirido este verano por los visitantes, no tuvieron opción a salir desde el banquillo. En los minutos previos, el delantero canario recibió el premio al mejor gol de la campaña pasada. La primera jornada de la Premier League se cierra hoy (21 horas) con el partido que enfrenta a West Bromwich Albion y Manchester City.

 

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