España, eliminada del Mundial de Waterpolo tras caer ante EE UU

Las chicas del waterpolo español no encadenarán su cuarta final consecutiva, tras la de los Juegos Olímpicos de Londres, donde lograron la plata; el Mundial de Barcelona y el Europeo de Budapest, que ganaron. Ayer, en Kazán, la selección de Estados Unidos fue mejor desde el primer minuto y ganó (8-5) el partido de cuartos de final. La derrota propicia que las actuales campeonas del mundo setengan que conformar con pelear por la quinta plaza del Mundial. Poca consolación para un grupo acostumbrado a la gloria.

La victoria de las americanas fue indiscutible: jugaron mejor y ganaron. Así de simple. España encajó un parcial de 3-0 en el primer cuarto y a partir de ahí, nadó contracorriente frente a un equipo poderoso en kilos, duro hasta decir basta y técnicamente casi perfecto.

Hace dos años, en el Mundial de Barcelona, el cruce de cuartos se lo llevó España (9-6) entre otras razones porque tuvo una efectividad en jugadas de superioridad del 100%. Ayer, 3 de 10. En el descanso, España solo alcanzó un 18% de efectividad. Con razón Estados Unidos arrasó en la primera parte del duelo (5-2). De no ser por la actuación de Laura Ester bajo los palos, podía haber sido mucho peor.

Atisbo de remontada

Pero las chicas de Oca no se rinden fácilmente y en un tercer cuarto pletórico se reengancharon al partido, con goles de Letón y de Anni Espar y un trabajo defensivo enorme.

Al inicio del último periodo Maica García, jugando desde el perímetro, llevó a España a un gol de diferencia (5-6) que hizo soñar al waterpolo español. Sin duda, ese fue uno de los grandes problemas del ataque de las chicas de Miki Oca, que nunca pudo activar a la boya del Sabadell.

La respuesta estadounidense en el desenlace del partido fue especialmente contundente: dos goles de Fattal y Mathewson abrieron brecha. La tercera expulsión de Maica Garcia terminó por finiquitar el partido y las ilusiones de las waterpolistas españolas. Para colmo, la otra boya, Paula Leitón, no pudo ocupar su sitio: llevaba el bañador hecho trizas tras una batalla que a sus quince años, difícilmente olvidará.