Un debate ligero por la presidencia del Barcelona
Los candidatos Bartomeu, Laporta, Benedito y Freixa, protagonizan un encuentro con más acusaciones que novedades en sus propuestas
Por decisión de Josep Maria Bartomeu, que se negó a participar en más debates, anoche se celebró el único encuentro entre los cuatro candidatos a la presidencia del Barça. Esperado este escaparate de confrontación porque los puntos en las encuestas apretujan en lo alto a Joan Laporta y Bartomeu —Toni Freixa y Agustí Benedito aparecen en teoría más alejados—, parecía que las intervenciones de cada uno servirían para convencer al menos a los indecisos. Fue, en cualquier caso, un debate desbravado, sin novedades y con los perfiles de los candidatos marcados: Bartomeu, asediado, esquivó sin convicción de los reiterativos ataques de los rivales; Laporta, apagado, apenas pronunció propuestas y hasta dejó sin agotar su tiempo por dos veces; Benedito, constante, resultó un tanto previsible en su discurso con ciertos puntos de lucidez; y Freixa, liberado pero quejoso por el tiempo que le otorgaban, ofreció más contenido que el resto.
“El patrocinio de Qatar es de las peores decisiones del club y nos avergonzaremos porque está detrás del estado islamista”, dijo Benedito
Sin jugar a la defensiva, Bartomeu fue el primero en lanzar palabras ácidas sobre Laporta. “Los otros candidatos tienen propuestas interesantes, pero el folleto de Laporta... es muy sencillo, no hay propuestas, han trabajado poco”, le dijo con sorna. Ocurrió que esta batalla verbal entre los dos expresidentes —en la que con frecuencia se posicionaron los otros dos candiatos a favor de Laporta— fue recurrente y buscada porque cuando el moderador cuestionó cómo se habían dividido los caminos todos los candidatos que provenían de una candidatura en 2003, Laporta sacó a relucir los diferentes embrollos judiciales de la última directiva. “Bartomeu está procesado por corrupción y estafa, y por primera vez, el Barça ha cometido delito contra Hacienda. Es triste, es temerario y perjudicial para la imagen del club”, señaló. Respondió, amenazante, el expresidente: “Parece mentira que seas abogado y cuidado con lo que dices. No estoy procesado, sino imputado por un delito fiscal cometido por el Barcelona y por defender al Barça, al Neymar y a su familia. Y lo volvería a hacer”. A lo que Benedito resolvió: “Si por defender al Barça puedes ir a la presión… algo falla”. Freixa, por su parte, recalcó sin que Bartomeu le desmintiera, que los contratos no pasaron por la junta directiva en lo que define como “un modelo presidencialista”.
Fue con Qatar cuando Benedito se expresó con más rotundidad. “Este patrocinio es de las peores decisiones del club y nos avergonzaremos porque está detrás del estado islamista”, subrayó. Aunque reconoció Bartomeu que Qatar Airways tiene una opción de tanteo ante otra oferta patrocinadora, sí que adelantó —única noticia en el debate— que tenía un nuevo patrocinador, una empresa asiática de tecnología.
Sin nada que ya se supiera de sus propuestas, en el área deportiva todos (menos Bartomeu) enunciaron los integrantes de la dirección deportiva. Aunque Freixa reivindicó a La Masia. “Estamos aplicando un modelo que nos aleja de nuestros principios, con fichajes galácticos”, expuso. “Modelo Florentino”, apostilló Laporta.
Pasó poco más. Un debate sin salsa, sin chispa, sin nada nuevo.
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