Toda una revolución en el Barça femenino

El Barça femenino, equipo campeón por naturaleza, al menos en los cuatro últimos años en los que ha conquistado la Liga, sufre un curioso caso de descomposición. De nada le han servido los laureles porque cinco jugadoras, todas ellas titulares, han decidido marcharse del club. De ahí que el Barça, que tiene más capacidad económica que otras entidades, ya haya contratado a siete futbolistas para paliar las bajas, para no perder su condición de equipo referencia.

La primera salida oficial fue la de Virginia Torrecilla, cerebro del centro del campo, que tal y como anunció en su cuenta de Twitter quería probar nuevas experiencias fuera de España. Fichó por el Montpellier, que acabo cuarto en la pasada temporada. Otras dos futbolistas que se han marchado -alegan motivos extradeportivos sin aclarar cuáles son- son las delanteras Marta Corredera, primera jugadora del Barça en marcar un gol en Champions League que rechazó una espectacular oferta del Manchester City en invierno, y Willy Romero, que ya estampó su firma con el Valencia. Asimismo, la portera Chelsea Ashurt, quizá a sabiendas de las incorporaciones anunciadas por el club (por la competencia que le supondría la efervescente Sandra Paños), también decidió hacer mutis por el foro, ya con los guantes del Cajasol Trigueros Universidad. Pero sin lugar a dudas la marcha de la pichichi Sonia Bermúdez es la baja más capital para el Barça, toda vez que consiguió los últimos siete campeonatos de Liga con el Rayo Vallecano (3) y el Barcelona (4), convirtiéndola así en la jugadora española con mejor palmarés en esta competición. Ahora, con 30 años, la delantera ha vuelto a casa, en concreto al Atlético de Madrid.

La marcha de la pichichi Sonia Bermúdez es la baja más capital para el Barça, toda vez que consiguió los últimos siete campeonatos de Liga con el Rayo (3) y el Barça (4)

Corredera, Torrecilla y Sonia Bermúdez participaron con la selección en el polémico Mundial –por las acusaciones de las jugadoras al seleccionador Quereda- de Canadá junto a otras excompañeras de la plantilla: Marta Torrejón, Ruth García, Melani Serrano, Leire Landa, Alexia Putellas y Jennifer Hermoso. Tres pilares, en cualquier caso, para que el equipo azulgrana empatara con el Athletic con cuatro títulos en el palmarés histórico de la Liga; un último trofeo que le valió el billete para la próximaUEFA Women’s Champions League.

Ante esta revolución, el Barça tiene atadas a cinco nuevas incorporaciones. La jovencísima Patricia Guijarro, proveniente de la UD Collerense, fue el primer refuerzo para el centro del campo. Firmó un acuerdo de tres temporadas con el club antes de poner rumbo a Islandia para disputar el Campeonato de Europa Sub 17. En la portería llega Paños, que esta temporada jugó en el Levante y que tiene un excelente juego de pies y brilla en los desplazamientos en largo, integrante también en el Mundial de Canadá, por más que la que la titular fuera Ainhoa Tirapu. Del conjunto levantino también se incorpora Olga García, que, curiosamente, dejó el Barça hace dos cursos. Por otro lado, la delicada situación económica del Espanyol, que no cuenta con patrocinadores para pagar los sueldos de sus futbolistas, se tradujo en el fichaje de Bárbara Latorre.

Otra llegada importante es la de Irene del Río, centrocampista del Oviedo Moderno. La asturiana fue elegida en el mejor once revelación de la temporada pasada y dirigió al equipo ovetense en su regreso a Primera División, lo que le valió ser preseleccionada por Quereda para formar parte de la expedición mundialista. Las dos últimas incorporaciones son Andreia Norton, atacante del Cesarense portugués, y Ane Bergara, defensa de la Real Sociedad.

De esta forma, el conjunto de Xavi Llorens se enfrenta a una temporada difícil en la que siete nuevas caras deberán adaptarse para buscar de nuevo revalidar el quinto título liguero del club catalán.