Arda pide irse del Atlético

Arda Turan no solo siente que ya ha dado todo lo que tenía que darle al Atlético. Con 28 años, además de la firma de un gran contrato, también en la petición de su marcha que ha expresado ante la dirigencia del club ha dejado caer que la exigencia física que demanda Simeone empieza a jugar en contra de sus piernas. En su segunda parte de la última temporada dio signos de ser un futbolista exprimido por un estilo en el que no hay distinciones entre correr hacia adelante y hacia atrás. Nunca fue un jugador de rendimiento continuo, pero la frecuencia de sus fogonazos de inventiva o de los momentos en los que se adueñaba de los partidos decreció sensiblemente en la recta final del curso pasado. Ya se veía fuera del club y algunos propios compañeros ya sabían que estaban ante los últimos partidos de Arda como jugador rojiblanco.

Esta vez las declaraciones en As de su agente Ahmet Bulut anunciando su deseo de marcharse no fueron interpretadas por el club como los fuegos artificiales de cada verano. La confirmación la tuvieron los dirigentes del Atlético a su llegada de China, donde celebraron el consejo de administración con el nuevo accionista. Arda se lo comunicó personalmente. Le agradecieron  el gesto de décirselo personalmente, pero le han puesto unas condiciones de salida exigentes y que la operación se demore lo menos posible para poder buscarle un sustituto. De todos los clubes que en algún momento se han interesado por él, el propio Arda ha comentado alguna vez en privado que el Manchester United era el que más le atraía. Su agente lleva tiempo ofreciendo al jugador a los grandes clubes de la Premier y también ha sido tocado por algunos de los candidatos a la presidencia del Barcelona. El Mundo Deportivo ha desvelado que Arda es una de las bombas de Josep Maria Bartomeu. Arda ya figuró en un informe del Tata Martino, que dirigió bajo la presidencia del recién salido presidente blaugrana, como uno de los refuerzos a contratar.

El Atlético, por si acaso, también le ha dicho a Arda que si no llega una oferta que le convenza será bien recibida su continuidad.