Jugando al ratón y el gato

Estamos terminando la primera parte de esta última etapa de la Volvo Ocean Race. Quedan menos de 100 millas y la verdad es que está yendo bastante bien. Una vez más, todos juntos, la misma historia de siempre.

Hicimos una buena salida de Lorient y siempre bien colocados en cabeza, con Brunel, Alvimedica, Abu Dhabi y Dongfeng. Todos los que estamos jugándonos esa segunda y tercera plaza hemos estado muy juntos.

Ayer por la noche hubo que elegir si pasar al norte o al sur del famoso TSS [zona de exclusión por tráfico marítimo], que abría una separación de unas 20 millas con el resto de la flota y la decisión táctica más importante que tomar.

Decidimos ir por la parte inglesa del Canal de la Mancha y tanto Brunel como Dongfeng están lógicamente con nosotros. Hemos estado toda la noche pasando y siendo pasados por Dongfeng, nosotros a una milla más menos y Brunel a unas cinco por detrás. 

La verdad es que se nos ha dado muy bien por el norte y los tres barcos de aquí estamos liderando la flota. Espero que podamos llegar así a La Haya esta noche. 

Por un lado, todo bien porque la etapa está saliendo bien, que es siempre el objetivo. Y por otro, lógicamente, los barcos con los que estamos peleando esa posición de podio, estamos juntos y de terminar así ahora mismo no habría un cambio en la general, con lo cual no estaríamos en el podio final pero seguiremos peleando. No hay que olvidar que ésta es la primera parte de esta última etapa. 

Mañana pararemos unas 24 horas en La Haya y el sábado a partir del mediodía saldremos hacia Gotemburgo, ya la última parte de esta etapa. 

A ver si tenemos suerte para poder meter un barco en medio del Dongfeng y nosotros, pelear por el tercer puesto y terminamos así, porque será más difícil poder meter cuatro barcos entre nosotros y Brunel.

Hasta que no acabemos en Gotemburgo pueden pasar muchas cosas: calmas, redes, tráfico… Sabemos que en este deporte más que en ningún otro te pueden pasar muchas cosas y que aquí seguimos peleando.

Está siendo duro, porque hay muchas maniobras. Es una regata costera de dos días y ya estamos un poquito al límite, pero con muchas ganas de llegar a La Haya y de poder cenar bien y, sobre todo, descansar.

Un abrazo a todos,  Xabi Fernández