El Unicaja destapa la vulnerabilidad del Barça

El Barcelona sobrevoló los dos primeros partidos de la semifinal y, durante muchos minutos del tercero, dio la impresión de que mantenía su eficacia y su dominio sobre un Unicaja que iba siempre a remolque. Hasta que, de pronto, cuando peor lo tenía, cuando perdía por nueve puntos (47-56), el equipo de Plaza empezó a acertar en los triples y a sacar rédito de su superioridad en el rebote. La victoria del Unicaja se produjo en la prórroga, pero ya desde que Markovic adelantó a su equipo con un triple faltando menos de cinco minutos para los 40 de partido, pudo observarse la vulnerabilidad del Barcelona.

El rendimiento del equipo de Xavi Pascual experimentó demasiados altibajos. Navarro, titular, pasó sin pena ni gloria por el Martín Carpena, Hezonja fue un visto y no visto, Abrines falló los tres triples que intentó, Pleiss solo anotó dos tiros libres. Y sobre todo, el Unicaja capturó 13 rebotes más que el equipo azulgrana. Aun así, le costó soltarse al equipo andaluz, acertar a la hora de traducir su superioridad. Lo consiguió gracias a la espléndida actuación de Carlos Suárez, con 13 puntos, 11 rebotes y tres robos de balón, secundado por Fran Vázquez, con ocho puntos y 13 rebotes, y por Toolson, que anotó los tres triples que anotó.

El Barcelona, tras un intento de triple de Caleb Green que no tocó ni aro, cuando faltaban 19 segundos, dispuso del último cartucho. Pero Doellman también falló el triple. En la prórroga, el Unicaja fue muy superior y el Barcelona perdió la brújula con varias jugadas erráticas y pérdidas de balón. El Unicaja salvó el primer ‘match ball’ y por primera vez logró que emergieran las dudas en el juego del Barcelona.