Xavi: “Seremos tres culés en Qatar”

En el Auditori 1899 el Barcelona quiso despedir a Xavi Hernández. Lo hizo en presencia del presidente, Josep Maria Bartomeu, y del expresidente, Joan Laporta, de Johan Cruyff, al que se vio hablando con Carles Rexach, e incluso acudió Andoni Zubizarreta, primera vez que asiste a un acto institucional desde que fue destituido como director deportivo. No pudieron estar Messi, Piqué, Suárez, Ter Stegen ni Rakitic por culpa de un control antidopaje de la UEFA (el segundo en quince días) que, por sorpresa, tuvieron que pasar ayer diez jugadores del equipo. Pero no le faltaron a Xavi amigos a su lado, empezando por sus compañeros en el infantil, con los que sigue manteniendo una entrañable amistad, y otros que ha ido conociendo durante su carrera y que, como recordó, forman ahora parte de su cuadrilla, como Ezquerro, Oleguer o Jorquera.

Al jugador que más veces ha vestido la camiseta, el Barça le regaló una foto aérea del estadio, una camiseta firmada y un bonito vídeo, además de organizarle un acto sencillo y entrañable como él mismo. La impronta que ha dejado el jugador es tan grande que a uno de sus amigos –esos que terminado el acto le regalaron un Balón de Oro– se le escuchó decir: “Le podrían haber nombrado embajador universal o haberle dado la insignia de oro y brillantes que devolvió Cruyff”.

Siempre pensaste más en el equipo en ti. Nos has hecho mejores a todos. Sabemos que volverás” Andrés Iniesta, jugador del Barcelona

Xavi se emocionó al escuchar el discurso de Andrés Iniesta, que ha compartido 13 de los 17 años que el centrocampista de Terrassa ha vivido en el primer equipo. “Me pregunto qué haremos el año que viene cuando lleguemos el primer dia y tu no estés, amigo”, le dijo. “Siempre pensaste más en el equipo en ti. Nos has hecho mejores a todos. Sabemos que volverás, porque tienes alma y corazón blaugrana”. Iniesta le agradeció la complicidad que le regaló, “esa relación de maestro a alumno”. Y concluyó: “Eres muy grande Xavi, gracias amigo. Te echaremos de menos, maqui”. Para entonces, Xavi ya lloraba y sus compañeros y amigos, saltándose cualquier protocolo, le jaleaban coreando su nombre.

Tras la proyección de un emotivo vídeo en el que familiares, amigos y compañeros le dieron las gracias por todo lo vivido y le recordaban lo mucho que le quieren, todo lo que le deben y lo agradecidos que le están –“es increíble, pero eres mejor amigo que jugador”, le dijo el Cholo, su alter ego desde la infancia–, destacó la intervención de Louis Van Gaal: “Xavi, tú no eres muy malo, tú eres buenísimo”. Por unos instantes, se escaparon algunas risillas en la sala.

Xavi agradeció a los aficionados que por la calle, en un restaurante, un semáforo o en el campo le hayan pedido que se quede y le hayan hecho sentir especial con su afecto. Dio las gracias a todos sus entrenadores, con especial mención a Joan Vilà, a Van Gaal, Guardiola y, muy especialmente, a Tito Vilanova –“siempre te llevaré en el corazón”–, sin olvidar a Luis Enrique y a Zubizarreta porque, dijo, fueron finalmente los que le convencieron de seguir un año más: “Si no, ahora me estaría tirando de los pelos”. No se olvidó de ninguno de sus seleccionadores, en presencia del presidente Ángel María Villar, tuvo especial recuerdo para María José Claramunt y, sobre todo, para Luis Aragonés: “Míster, sepa que esté donde esté, nunca olvidaré lo que hizo por mí”.

Y cuando le tocó el turno de agradecimiento a la familia, tras citar a sus hermanos y a sus padres, se dirigió a su mujer, Núria, “la persona más importante de mi vida”. Con ella se va a Qatar. “Pronto seremos tres”, dijo celebrando el embarazo de su esposa. “Aún no sabemos el nombre ni el número de socio que tendrá, pero seremos tres culés en Qatar”. Su último deseo fue levantar la Copa en Berlín y su último grito, como no podía ser de otra manera, un sentido “Visca el Barça y visca Catalunya” antes de recibir una ovación que duró casi cinco minutos.