El Madrid retoma la faena y se impone con claridad a Gran Canaria

El Madrid ha retomado la faena tras los fastos de la Novena. El líder de la Liga llegó cinco minutos tarde a su cita con los playoffs pero, lejos de pasar apuros, le sobró tiempo para apuntarse por k.o. el primer asalto de la serie de cuartos al mejor de tres partidos ante el Herbalife Gran Canaria. El veterano Felipe Reyes (18 puntos y 23 de valoración) y el novel Luka Doncic fueron las atracciones de un pulso desigual que arrancó con susto pero acabó en una fiesta anotadora para los locales (101-74).

La efervescencia del conjunto de Aíto retrató la galbana madridista con un contundente parcial de salida de 5-19 forjado a golpe de triples y contragolpes. En mitad del destemple local, el finés Salin y el australiano Newley se convirtieron en los vigorosos estiletes amarillos. Sin embargo, justo cuando el Herbalife comenzaba a soñar se despertó el Madrid.

Coincidiendo de nuevo con la salida a pista de Nocioni (13 puntos y 7 rebotes), los blancos decretaron el final de la resaca de celebraciones por la conquista de la Euroliga, recuperaron el rigor en defensa y el carácter a pista completa. Mejri aportó su cuota de intimidación, Sergio Rodríguez comenzó a impartir clases de ilusionismo y el resultado de la mezcla fue otra de las ya famosas tormentas del campeón de Europa. En esta ocasión, la dimensión del arrebato alcanzó las cotas más excelsas. Un parcial de 22-4 en cinco minutos cerró el primer cuarto con una remontada exprés, desmintió la pujanza del Herbalife y sentenció la contienda (27-23, m.10). Resuelto el despiste inicial, la maquinaria del Madrid comenzó a funcionar a un ritmo incontenible para su rival. Unas veces las asistencias de Llull (6), otras los triples de Rivers (5 de 6 y 19 puntos) y siempre la firmeza competitiva de Felipe Reyes acabaron por desmoralizar al enclenque conjunto canario.

Al ritmo que marcaba su capitán, mvp de la temporada regular y miembro del quinteto ideal de la Euroliga, el Madrid descosió la pizarra de Aito con intensidad en la pintura y puntería desde el perímetro. Un 7 de 13 en triples y un 8 de 14 en tiros de dos desataron el ataque blanco hasta el 50-38 con el que se llegó al descanso (62-28, en valoración; 115-70 al final). No paró la progresión hasta el bocinazo final.

Sin el lesionado Carroll, se incorporó a la rotación de Laso el talentoso Luka Doncic. El técnico le dio carrete en el segundo cuarto, le mantuvo en el quinteto durante el segundo cuarto y le rescató en el tramo final para que se sumara al guateque. En total 10m 51s en pista. Tiempo suficiente para que el esloveno, de 16 años, continuara a buen ritmo sus maniobras de desembarco en la elite. En el primer tramo estuvo prudente, aplicado en defensa y comedido en ataque. No lanzó a canasta, pero capturó tres impetuosos rebotes; especialmente meritorio el que le arrebató al gigantón Tavares, de 2,20m, que le valió las carantoñas y el achuchón de Rudy, Sergio Rodríguez y Nocioni. En la recta de meta lució fundamentos como base, incluso compartiendo quinteto con el Chacho, y fue el encargado de redondear el marcador de su equipo para algarabía de la parroquia madridista.

Se secó pronto el Herbalife y el Madrid pudo compaginar la metódica tutela de Doncic con la prolífica producción de canastas que le llevó a rebasar la frontera de los 100 puntos. El domingo, en Gran Canaria, segundo capítulo de la serie y el primer match ball para que el líder alcance las semifinales.