“El Barcelona me ha quitado muchas horas de sueño”
El entrenador español del campeón polaco afirma estar preocupado por el potencial y la grandeza de los azulgrana
La Final Four de la Champions de balonmano propone un clásico que escapa a la norma. La desaparición del Ciudad Real y del Atlético de Madrid ha dejado como denominador común de los sucesivos desafíos a los que se enfrenta el Barcelona, a Talant Dujshebaev (Frunze, Kirguistán, 46 años). Dirigió a ambos clubes en la Liga Asobal y ganó tres veces la Champions (2006, 2008 y 2009) en sus primeros años en el banquillo del Ciudad Real. Ahora entrena al Kielce, el campeón de Polonia, rival de los blaugrana, mañana en Colonia, (15.15, Tdp y Esport 3) en el primer partido de la Final Four de la Champions.
Pregunta. ¿Cómo llegan?
Respuesta. Bien El jueves de la semana pasada ganamos la final de nuestra Liga por 3-0 y hemos podido preparar la Final Four con tranquilidad. Hemos tenido a los dos centrales lesionados.
P. Se verán las caras en Colonia, en un pabellón lleno, con 20.000 espectadores. ¿Pesará de alguna manera el ambiente?
R. La Final Four es diferente de cualquier otro evento. Es muy bueno para el balonmano, impresionante a nivel de espectáculo y repercusión mediática. Pero, en lo deportivo, no estoy de acuerdo que se juegue cada año en Colonia. Estamos dando demasiadas ventajas a los alemanes.
P. En su duelo, las apuestas benefician al Barcelona.
R. No comparto esa creencia. Tenemos las mismas posibilidades. Todos tenemos puntos fuertes y pequeñas debilidades que intentaremos tapar.
Karabatic está entre los más completos de la historia. Pero sería un error focalizar nuestra defensa en él”
P. ¿Le preocupa especialmente Karabatic?
R. Siempre he tenido una especial debilidad por este jugador. Está entre los más completos de la historia. Comparar es difícil, no sé si es mejor que Wislander o Vujovic, pero está entre los más completos, entre los que más me han impresionado. Lo que pasa es que el Barcelona tiene tantos grandísimos jugadores: Lazarov, Entrerríos, Rutenka, Sarmiento y en defensa Saric, Gonzalo, Viran…, que sería un error focalizar nuestra defensa en él.
P. Los pívots tienen una especial relevancia en sus equipos. ¿Cómo está rindiendo Aguinagalde?
R. Aguinagalde es importante en mi equipo y lo será en cualquiera en el que juegue. Ahora mismo es, ofensivamente, el mejor pívot del mundo. Es muy fuerte, se desmarca y gana bien la posición, actúa con mucha inteligencia. No lo ponemos en defensa para protegerlo, para que esté más fresco para el ataque.
Entrenadores y jugadores nos buscamos la vida en el extranjero. Lo veo con orgullo pero tristeza a la vez. Las actuales generaciones no tienen el espejo donde mirarse”
P. Todos los equipos que compiten en la Final Four cuentan con jugadores y entrenadores españoles. ¿Cuál es su lectura al respecto?
R. Lo veo con orgullo y al mismo tiempo con tristeza. Nuestros mejores entrenadores, como Pastor (Szeged), Ortega (Veszprem), Raúl González (Vardar), Cadenas (Wisla) o Garralda (Stiinta Bacau), están enseñando en otros países. Me gustaría que entrenadores y jugadores pudiéramos competir en España, pero tenemos que buscarnos la vida en el extranjero. Las actuales generaciones no tienen el espejo donde mirarse, una Liga más competitiva, quitando al Barcelona.
P. ¿Cómo le sienta que le estén comparando a Mourinho?
R. El balonmano y el fútbol son incomparables. Todos saben como soy en la pista, pero mantengo muy buena relación con todo el mundo.
P. ¿Cuestión de carácter?
R. Efectivamente. Mi carácter me ha perjudicado muchas veces, pero también me ha dado todo lo que soy. Cuando sales al campo no hay sentimientos. Si tengo que defender al Kielce, voy a muerte, eso está claro.
P. ¿Trata de imprimir ese carácter a sus equipos?
R. Se necesita tiempo y también hay que tener en cuenta que no todos somos iguales. Mis dos hijos juegan al balonmano y, sin embargo, son muy diferentes. Uno es más joven (Dani, juega en el Barça B), pero más fuerte físicamente. El mayor (Álex, juega con el Vardar) es más liviano y ha tenido que buscarse la vida a codazos. El pequeño ha destacado desde pequeño y no ha tenido esa necesidad. Siempre les he dicho: ojalá algún día podáis jugar en el Barcelona o en el Kiel porque significará que estáis en el nivel más alto del balonmano mundial.
P. ¿Cómo lleva su eterna rivalidad con el Barcelona?
R. Siempre digo que ganar a un rival como el Barcelona o como el Kiel te hace más grande. Las victorias ante ellos adquieren otra dimensión. Apareció un titular en el que se ponía en mi boca que yo odio al Barcelona. Me dolió ser malinterpretado. Lo que intenté fue todo lo contrario, hacer el mayor halago posible al Barcelona. La pifié. Lo que pasa es que el Barcelona y el Kiel son los equipos que me han quitado más horas de sueño, me han costado incluso una úlcera. Son tan grandes que te preocupa todo. Si no fuera por ellos, yo tendría más títulos en la Liga y en la Champions. La gente se quedó con el titular. Me dolió que no se entendiera lo que quería decir, pero no puedo ir todos los días pidiendo perdón.
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