LeBron apellida a Cleveland y a la final de la NBA

LeBron James enhebra las cinco últimas finales de la NBA y seis de las últimas nueve. Más allá de anillos, de espléndidas escuadras y jugadores, incluso de la camiseta que él mismo luzca, la última década del campeonato lleva apareado su apellido o su apodo, El Rey, con el que le bautizaron cuando, siendo un adolescente, empezó ya a ser visto como el Mesías del deporte en Ohio. Cleveland es considerada una ciudad maldita en el deporte estadounidense. El último de sus equipos profesionales que ganó un campeonato fue el Cleveland Browns de la liga de fútbol americano (NFL), en 1964.

Los Cavaliers tendrán una nueva oportunidad después de cerrar la final del Este de forma arrolladora, ganando por 30 puntos a los Atlanta Hawks (118-88) y poniendo el definitivo 4-0 en la serie. El marcador es consecuente con su eficacia en los playoffs, en los que consiguieron otro 4-0 ante los Boston Celtics, en la primera ronda, y un 4-2 ante los Chicago Bulls, en las semifinales de Conferencia.

Nadie es tan determinante como LebRon, aunque solo haya ganado dos anillos a sus 30 años y tras 12 temporadas en la NBA. Nadie tampoco ha sumado tantas finales consecutivas desde 1966, la dorada época de los legendarios Celtics, que sumaron 11 anillos desde 1959 hasta 1969 con Russell, Cousy, Sharman y K. C. Jones entre sus principales artífices. Pero ni siquiera aquellos jugadores consiguieron promediar como lo ha hecho LeBron —un mínimo de 30 puntos, 11 rebotes y nueve asistencias a lo largo de las series—.

Trayectoria enmendada

Los Cavaliers plasmaron más que nunca su superioridad ante unos Hawks resignados a su suerte. Sin Korver, lesionado, con Millsap en horas bajas y con Horford perpetrando uno de sus peores partidos de la temporada, Atlanta no dijo ni pío en el Quicken Loans Arena.

El trayecto final de los Cavs, en su segunda final después de la de 2008 —cuando, también con LeBron, perdieron ante San Antonio Spurs—, era insospechado, tras una desigual temporada, sus crisis de rendimiento o las bajas, desde Varejao hasta Love, pasando por Kyrie Irving.

“Ha sido emocionante para mí. Cuando decidí regresar a Cleveland el verano pasado, sabía lo que quería, pero también sabía que no iba a ser fácil y que se necesitaba paciencia, algo que no es mi mejor cualidad”, dijo LeBron tras procalamarse campeón de la Conferencia Este. “Todo lo que he hecho desde que regresé es ser un líder y mostrar el camino a mi equipo. Cuando veo el camino recorrido, con un equipo sin gran experiencia, con todas las lesiones que hemos sufrido, es un momento muy especial en mi carrera”, concluyó.

Resumen con la actuación de LeBron en el último partido ante los Hauks. / NBA

Los Cavaliers empezarán a disputar la final, en principio, el 4 de junio contra el vencedor del duelo entre Golden State y Houston, con ventaja por 3-1 para los primeros antes de que esta madrugada se disputara el quinto encuentro.

El 23 reivindica a Blatt con un abrazo en pleno partido

LeBron James y David Blatt escenificaron la mejora de las relaciones en el equipo. El técnico nacido en Kentucky hace 56 años, pero con pasaporte israelí y que desarrolló su carrera en Europa, ha estado bajo sospecha. El mal rendimiento del equipo primero y errores puntuales después como el de pedir un tiempo muerto cuando ya se le habían agotado o comentarle a LeBron que sacara de banda o fuera al rebote en lugar de tirar en una última jugada de partido, le habían puesto en el disparadero. Por eso, el gesto de LeBron, en pleno partido ante los Hawks, cuando le tomó del hombro y mantuvo una conversación con él, se apreció como un intento de distensión que sin duda refuerza al entrenador que la pasada temporada ganó la Euroliga con el Maccabi.