Los cinco enigmas de Roland Garros
¿Quién tiene más presión, Nadal o Djokovic? ¿Cuáles son las alternativas? ¿Llegó la hora de Carla Suárez?¿Quién será la reina del torneo? Algunas claves y datos del evento parisino
Después de tres jornadas, los principales actores del circuito masculino y femenino ya han desfilado por las pistas de Roland Garros. Tiempo escaso aún para extraer demasiadas conclusiones, pero el suficiente para hacer un mapa de situación y abrir algunos interrogantes. Repasa algunas de las cuestiones previas del torneo. ¿Logrará Nadal levantar su décimo título en París?
Es, lógicamente, la pregunta del millón. Se encuentra el español en un momento delicado de su carrera, después de firmar su arranque más débil y de reconocer que sufre "dudas y ansiedades" sobre la pista. Las lesiones le han privado de una regularidad que ahora busca, pero no termina de encontrar. Este curso ha caído del tercero al séptimo puesto del ránking y tan solo ha saboreado un título, menor (categoría 250), en Buenos Aires. Sin embargo, no se rinde. Solo el sueco Robin Soderling, en 2009, fue capaz de batirle en la Philippe Chatrier. "La historia no se acaba aquí, yo no acabo aquí. Pase lo que pase, todo sigue adelante. No sé qué pasará, pero de lo que sí estoy seguro es que tarde o temprano todo cambiará. No sé si será en este torneo, pero creo que voy a conseguir cambiar esta situación", reflexionó ayer, tras su estreno contra Quentin Halys.
¿Completará Djokovic su ansiado Grand Slam?
Al margen de Nadal, el serbio es quién acapara los focos. Suma cinco títulos en 2015 (Australia, Indian Wells, Miami, Montecarlo y Roma), 36 victorias (solo Karlovic y Federer, en Doha y Dubái respectivamente, han logrado batirle) y se presenta como el gran favorito. Sin embargo, queda por ver cómo gestiona la presión en un escenario que se le resiste (42 triunfos y 10 derrotas). Nunca ha conseguido doblegar en la capital francesa a Nadal, rey de la tierra, su teórico escollo en los cuartos si la lógica no falla. En plena madurez de juego, Nole encara el gigante desafío de engrosar el historial de los más grandes, del grupo de jugadores que consiguieron conquistar los cuatro Majors: Fred Perry, Don Budge, Doris Hart, Maureen Connolly, Shirley Fry, Rod Laver, Roy Emerson, Margaret Smith, Billie Jean King, Chris Evert, Martina Navratilova, Steffi Graf, Andre Agassi, Serena Williams, Roger Federer y Rafael Nadal. Ahí es nada.
Federer, Murray, Nishikori, Ferrer... ¿Alternativas reales?
Cerca de los 34 años, el suizo siempre es una opción. En los torneos a cinco sets acusa el peso de la edad, la exigencia física (en Australia cayó en tercera ronda, frente a Andreas Seppi), pero su tenis y su repertorio técnicos son eternos. En 2015 acumula los trofeos de Brisbane, Dubái y Estambul. El escocés, mientras, ha roto la barrera de la arcilla. Se coronó por primera vez en esta superficie, en Múnich, y levantó inmediatamente después el cetro de Madrid. Otro candidato, por tanto. En un buen momento se encuentra también el japonés, un rayo sobre la arcilla. Su segundo triunfo consecutivo en Barcelona, las semifinales de Madrid y los cuartos de Roma (cedió con Djokovic) suponen un buen aval. Otra garantía de competitividad es el alicantino. 300 victorias ya en tierra y tres laureles este año: Doha, Río y Acapulco.
¿La hora de Carla Suárez?
La canaria vive el mejor momento de su carrera. Alcanzó la primera final de un Masters 1.000 en Miami y antes de desembarcar en París lanzó otro aviso en Roma, donde se jugó el título con Sharapova. A sus 26 años, ha dado el estirón que necesitaba en el juego. Se desenvuelve ahora con mayor agresividad y más temple. Ha sorteado ese cepo mental que le impedía progresar en los instantes definitivos y ya no es secundaria, sino una de las grandes protagonistas del circuito de la WTA por derecho propio. Ahora mismo ocupa el octavo puesto (no había una tenista española en esa posición desde 2001) y ya no es una telonera; hoy día destaca en el cartel.
¿Serena o Sharapova? ¿Sharapova o Serena?
Pese a la ascensión de jugadoras como Carla, Halep o Kavitova, hoy día la estadounidense y la rusa siguen siendo las grandes dominadoras. A priori, las dos que deberían debatir por el triunfo el próximo 6 de junio, fecha de la final femenina. Rara vez afloja Serena, vencedora en 2015 en Australia y Miami. La tierra no es su mejor hábitat, pero ha sido campeona en París dos veces (2002 y 2013). Sharapova, mientras, cuenta siempre con la baza de su fortaleza mental y su látigo en la derecha. Llega con dos trofeos este año bajo el brazo (Brisbane y Roma) y elevó en dos ocasiones (2012 y 2014) el de la capital francesa.
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