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El verano más largo de Casillas

Resuelto a cumplir su contrato, el portero afronta embates del público y la directiva

Diego Torres
Iker Casillas durante el entrenamiento del viernes.
Iker Casillas durante el entrenamiento del viernes.Zipi (EFE)

Iker Casillas cumplió 34 años esta semana. Se encuentra en la etapa que para muchos porteros constituye el esplendor crepuscular. No es su caso. Golpeado durante años por el sector más sensacionalista de la prensa deportiva española, desprestigiado por Mourinho, que fue su entrenador, traicionado por Karanka, que fue su amigo, y desprotegido por el poderoso aparato propagandístico del club, el capitán del Madrid afronta esta tarde el que podría ser su último partido.

Casillas tiene dos temporadas más de contrato, hasta junio de 2017, con derecho a prolongar otra indefinidamente siempre que juegue más de 30 partidos. El club le debe, como mínimo, 14,5 millones de euros netos. Él quiere seguir. Pero en la directiva crecen las voces que se pronuncian en favor de abrirle las puertas de salida. El presidente, Florentino Pérez, quiere fichar un gran portero que le sustituya. De Gea, el meta del United, es el elegido. El panorama de Casillas se oscurece en un entorno mediático que le presenta como un privilegiado codicioso. Él debe demostrar lo contrario en el peor momento de forma de su dilatada carrera.

“Iker no me pidió jugar en el Bernabéu el último partido”, dijo ayer el entrenador, Carlo Ancelotti, tras confesar que repartió las últimas dos jornadas de Liga entre sus dos porteros, Casillas y Navas. “Hablamos con él y lo decidimos. Iker quiere quedarse en el club y al final creo que lo hará muy bien”.

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La confianza, el amor propio, es una variable que puede convertir futbolistas buenos en extraordinarios o en mediocres. Durante años, Casillas fue el mejor del mundo. Desde hace tres temporadas, sin embargo, sus actuaciones reflejan su abatimiento. Todos coinciden en el vestuario: Casillas está físicamente mejor que otros años pero ha perdido la fe. Su rendimiento no es el mismo porque duda de sus capacidades. Duda porque no se siente querido. El mandoble definitivo parece ser el desprecio que sufre periódicamente en el Bernabéu, en donde el sector más joven del público entretiene sus horas pitándole.

Casillas es, junto con Xavi, el jugador más importante de la historia de España. En los próximos meses le exigirán que demuestre que merece un lugar en la plantilla del Madrid. Como si fuera un cadete.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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