El último ‘match ball’ de Carlo Ancelotti

En sus ocho temporadas en el banquillo del Milan (2001-2009) Carlo Ancelotti ganó más Copas de Europa (2) que Ligas (1). Dos de ellas se le escaparon después de una primera vuelta espectacular. En el Chelsea (2009-11), el técnico italiano consiguió ganar el campeonato en su primer año; en el PSG, donde llegó en enero de 2011, en el segundo. Londres, igual que en Milán, ganó más copas (una Community Shield y una Copa de Inglaterra) que ligas.

En el Madrid logró la ansiada Décima en su primera temporada. También la Copa. Nada pudo hacer, sin embargo, en la Liga. El equipo, que protagonizó una gran remontada en invierno, se dejó ir en las últimas semanas. Perdió 7 puntos de 12 en los últimos cuatro partidos (13 de 30 en los últimos 10) y se quedó observando la lucha entre Atlético y Barcelona. Este año el apagón lo ha sufrido en enero y febrero. 11 puntos de 30 se dejó el conjunto de Ancelotti en esos dos meses (además de ser eliminado en Copa).

La ventaja que había acumulado en una primera vuelta impecable se fue reduciendo hasta perder el liderato. Ocurrió después de la derrota en San Mamés el 7 de marzo. Con el empate a dos de ayer ante el Valencia, el Madrid se despide de la Liga. Ya no hay Copa (la final la juega el Barcelona contra el Athletic) y Ancelotti tiene un último match ball para salvar la temporada. Todo o nada. En Lisboa el año pasado se presentó con las mismas sensaciones.

“Es más complicado ganar la Liga porque tenemos una desventaja. Es poco. Dos puntos solamente. Pero está claro que el Barcelona va con ventaja. En la Champions está todo igualado. Tenemos que jugar dos partidos que son complicados para todos [Madrid, Juventus, Barcelona y Bayern]. Pero partimos de una igualdad para todos”, dijo después del sorteo y antes de viajar a Vigo. El Barcelona goleó al Bayern y el Madrid perdió en Turín (2-1). El miércoles, en el Bernabéu, el conjunto blanco se juega la posibilidad de llegar a la final por segundo año seguido (y podría no ser suficiente para salvar la temporada) y el técnico seguir en el banquillo.

Un año en blanco no lo permitiría Florentino Pérez que ya se puso nervioso después de la eliminatoria de octavos frente al Schalke. Para el presidente del Madrid mandan únicamente los resultados. Carlo Ancelotti está acostumbrado a trabajar bajo presión, entre otras cosas porque parece no interiorizarla. Después del 0-0 en la ida de los cuartos de final contra el Atlético, también parecía todo perdido y el Madrid se encontró con un heroico Chicharito (gol de la victoria en el minuto 87).

Las circunstancias con las que los blancos reciben ahora la Juve son más o menos parecidas. Es dentro o fuera. Sigue sin estar Luka Modric (y Ancelotti quiere repetir con Sergio Ramos de mediocentro pese a que naufragara en Turín) y, a la baja del croata, se suma ahora la duda de Karim Benzema. El francés, que lleva tres semanas con un esguince en el ligamento de la rodilla, iba a haber reaparecido ayer y fue el descarte de Ancelotti. “Tenía molestias al golpear”, explicó el técnico. Kroos, que ayer se retiró por un golpe en la cadera después de una fea caída de espaldas haciendo temblar al banquillo, finalmente estará disponible el miércoles. La resonancia a la que se ha sometido esta mañana ha descartado una lesión muscular.

La Juve, mientras, con la Liga ya ganada, empató contra el Cagliari con un equipo de suplentes. Del once que se enfrentó al Madrid la semana pasada, sólo jugó Marchisio. Allegri ha recuperado a Pogba de la lesión muscular por la que lleva mes y medio de baja. Ayer disputó 57 minutos y marcó un gol. “El equipo ha luchado hasta el final y ha merecido ganar. Nos quedamos con el partido que hemos jugado, todos lo han apreciado… Si lo repetimos el miércoles todo va a salir bien”, dijo anoche Ancelotti.