El Granada mantiene vivo su sueño

Sueña el Granada con la salvación. Lo que parecía un imposible hace solo dos jornadas ahora toma cuerpo después de dos victorias consecutivas ante un relajado Getafe y el condenado Córdoba. Seis puntos en dos encuentros. Los dos ganados con Sandoval en el banquillo. El técnico que fichó por un mes para buscar una permanencia lejana que ahora se atisba. No será fácil, puesto que Real Sociedad y Atlético de Madrid esperan en un camino lleno de obstáculos. Al menos, el Granada se ha ganado el derecho a soñar en un tramo final de Liga que se presenta apasionante en la pelea por la salvación.

Un triste final, sin embargo, para este Córdoba ya en Segunda que pide a gritos que todo se acabe. Sin fuerzas para nada, jugará un último partido en Eibar que se presume decisivo para terceros. Le sobran, además, espectáculos como los vividos en Granada, donde acabó con dos jugadores expulsados y ni siquiera tiró a la puerta de su rival. Hiriente la roja a Fede Cartabia, que le protestó de manera poco profesional al árbitro, que lo sacó con justicia del terreno de juego. Conviene siempre cuidar las formas.

Algo ha cambiado en el Granada. El equipo andaluz cree en el milagro de la salvación gracias al aporte anímico de Sandoval. Sus decisiones también han resucitado a un grupo que parecía liquidado después de la derrota ante el Espanyol. Gracias a Sandoval, Piti da grandes pases de gol, Lass explota bien su banda y El Arabi recuerda al delantero veloz y con gol que tan bien jugó en el equipo andaluz hasta que diera comienzo esta temporada. Tres jugadores que han vuelto a competir gracias al técnico, a lo que hay que sumar el momento de Mainz o la extrema debilidad del Córdoba. Tremendo el mérito de Mainz, un veterano que está salvando al Granada con sus goles de cabeza. Lamentable la actitud de un Córdoba descendido, que ha arrojado la toalla y que se muestra incapaz de competir. En su triste caída, lo mismo se queda con 10 por las absurdas entradas de Íñigo López que encaja un gol a balón parado tras una falta desde el centro del campo muy bien lanzada por Piti.

Por este cúmulo de circunstancias, el partido fue un absoluto monólogo por parte del Granada, que se jugaba la vida. Aunque se movió con cierta ansiedad, su dominio a lo largo del partido fue absoluto. En realidad, la primera parte se convirtió en una sucesión de ocasiones de los locales, muy bien defendidas por el meta Juan Carlos. El portero del Córdoba, uno de los pocos de su equipo que sigue dando la cara, realizó tres paradas de mérito antes de encajar el gol de Mainz. En una de ellas, el balón rematado por Babin en el área pequeña fue despejado por el portero al palo. Al filo del descanso, Juan Carlos no pudo más y fue derribado por Mainz.

El segundo tiempo se jugó a un ritmo muy lento. El Córdoba ni lo intentó. Es más, Pantic hizo un penalti absurdo y Fede Cartabia decidió borrarse. Cómodo triunfo del Granada, que respira y pone al rojo vivo la zona baja de la clasificación. Buena labor de Sandoval, que maquina con eficacia una salvación que sería un milagro para los andaluces.