La Juve se encomienda a Tévez y Morata

Olvidado el tropiezo contra el colista de la Serie A (el Parma) y con el enésimo scudetto camino de la sala de trofeos del club, la Juve se centra ahora en la Champions. Europa es su asignatura pendiente. Con Antonio Conte en el banquillo, los bianconeri cayeron en la fase de grupos en 2013-14 (una victoria en seis partidos) y en cuartos en la 2012-13 contra el Bayern (4-0 global). Arrasaban en el calcio y no daban la talla en Europa. Según Tévez porque la liga italiana desgasta mucho física y mentalmente.

Massimiliano Allegri dejó atrás preocupaciones y fantasmas al eliminar al Borussia de Dortmund en octavos y ahora quiere plantarse en semifinales. El rival, el Mónaco, es el más accesible que había en el bombo del sorteo. Aunque en Turín no se fían. “Es un equipo imprevisible, no entiendes muy bien qué tipo de bestia es. No están en cuartos por casualidad”, decía ayer Gianluigi Buffon.

El portero y capitán de la Juve ha asegurado que colgará las botas con 40 años (tiene 37); le falta una orejona en su palmarés. El Milan y una tanda de penaltis se la arrebataron en la final de Old Trafford en 2002. Hace un siglo de aquello. Ahora tiene de compañero a uno de sus rivales en aquella final: Andrea Pirlo. El medio italiano se entrenó ayer con normalidad después de una rotura muscular. Allegri puede contar con él, aunque posiblemente no de inicio, y con Barzagli. Pogba, sigue de baja. “Paul está descartado también para la vuelta, en cuanto a Barzagli y Pirlo decidiré mañana [por hoy]”, comentó ayer el técnico italiano.

El Mónaco fue el equipo menos goleado de la fase de grupos (un gol en contra) y también el que menos goleó (4 tantos a favor). En octavos se deshicieron del Arsenal y en liga marchan los terceros a 4 puntos (con un partido más) del PSG y a falta de siete jornadas. “Los favoritos son ellos, tienen un gran portero, la mejor defensa de la Serie A, un mediocampo de altísimo nivel y unos delanteros formidables”, dijo ayer Leonardo Jardim, técnico del Mónaco. Nacido en Venezuela, creció en la isla de Madeira y empezó su carrera en Portugal. Licenciado en Ciencias del Deporte con una tesina sobre “los saques de esquina en la Eurocopa de 1996”, es un enfermo de los detalles.

Ha armado un equipo no demasiado espectacular pero bien organizado defensivamente. De romper esa organización se encargarán Morata y Tévez, la pareja de oro de Allegri. El argentino lleva 23 goles (17 en Liga y 6 en Champions) y el español 9 (7 en Liga, 2 en Champions. “En Europa nos derrotaban porque creíamos haber vencido antes de jugar, pero hemos aprendido la lección”, dijo el argentino ayer en una entrevista en La Repubblica. Hoy el Mónaco lo comprobará.