_
_
_
_

Abran paso a Carla Suárez

La canaria vence a Petkovic (6-3 y 6-3) y se mete en la final del Masters de Miami Es la primera tenista española que se cuela entre las 10 mejores desde 2001

Alejandro Ciriza
Carla Suárez, tras batir a Petkovic.
Carla Suárez, tras batir a Petkovic.AL BELLO (AFP)

Es la recompensa al talento, a la constancia. A muchos años de porqués, de incógnitas y no pocos sinsabores, porque a muchos les costaba entender porque una jugadora con tanto ingenio no conseguía dar el gran salto, dar ese paso que discierne una buena trayectoria de una que marca y deja huella. Carla Suárez doblegó a la alemana Andrea Petkovic por un doble 6-3 y accedió a la final del Masters de Miami, en la que se medirá (sábado, 19.00, Teledeporte) a la número uno, Serena Williams, que venció en la otra semifinal a la rumana Simona Halep, coronada hace dos semanas en Indian Wells. Un triunfo que traza una línea, un antes y un después en el tenis femenino español, puesto que desde 2001, cuando Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez figuraban en el top-10, una representante nacional no estaba entre las mejores.

Atrás quedan aquellos tiempos en los que Carla se refugiaba a casi un metro de la línea de fondo, en los que a sus golpes les faltaban fuelle y en los que esperaba. Ahora es ella la que manda, la que gobierna, la que dicta y la que progresivamente somete. Tiene una derecha de hierro, precisa y potente, pero es que ahora además le acompaña la mente. El primet set, en este sentido, supuso un ejercicio de autocontrol. Carla se mostró imperturbable y serena, centradísima de principio a fin. Ni siquiera se fue en aquellos momentos en el que Petkovic forzó su revés a una mano, poco afinado. No. Ahora actúa al ritmo constante del metrónomo. Mirada fija, paso al frente y un traqueteo de golpes que terminó por desesperar a la alemana.

Más información
El estirón de Carla Suárez
El vía crucis de Nadal
Verdasco fulmina a Nadal (6-4, 2-6 y 6-3) en Miami
Toda la información sobre el MASTERS DE MIAMI

Petkovic, todo nervio, fibrosa, espigada y de rostro enjuto, sostuvo su a duras penas su primer servicio, pero en el segundo ya cedió el break y los aspavientos empezaron a ser una constante para ella. Uno, dos, tres y hasta cuatro golpes en su propio muslo. “¡Andreaaaaa!”, grita la alemana, dominada ahora por su gen balcánico, cuando desperdicia una bola clara para adjudicarse un juego y seguir enganchada al set. Al otro lado, Carla permanece impertérrita, encadenando una sucesión de golpes milimétricos, fría y constante, haciendo gala de esa madurez que ha alcanzado en este 2015 y que le ha conducido al cénit de su carrera. La canaria se impone y extenúa poco a poco a la alemana, un portento físico que se desinfla poco a poco y entrega la primera manga.

“Tienes muchos más recursos y más tenis. Si te intenta apretar el revés, más apoyos y más aceleración”, recomienda Xavi Budó, el técnico que tutela a Carla desde los 18 años; “sigue con la palanca en el saque y con el cortado que le resbale y le entre al cuerpo. Ella te tiene mucho respeto y se está viendo inferior. Tienes mucha más mano y muchos más recursos. De cabeza estás perfecta”, prolonga el preparador que ha pulido poco a poco a la canaria, inmensa también en el segundo set. Petkovic, guerrera, en un momento dulce esta temporada, se revuelve como puede, mira al cielo de Florida y maldice al sol, que dificulta el saque da ambas. Pero, con 3-3, sufre otra ruptura del servicio que termina por abatirle y desbancarla del número 10.

Petkovic, guerrera, se revuelve como puede. Pero falla, mira al cielo de Cayo Vizcaíno y maldice al sol

Y es que es la hora de Carla, su momento. Bien lo sabe ella, que pone el broche al duelo con 18 winners (por los nueve de Petkovic) y una efectividad del 69% en el primer servicio en su cartilla de rendimiento. Accede así a su primera final de un gran torneo, ya que los cuartos de Roland Garros (2008) y Australia (2009) eran hasta ayer su tope. Ahora, la española parece no tener límite. Desde 1993, cuando Arantxa Sánchez Vicario derrotó a Steffi Graf, una española no había pisado la final en Miami. “He estado un poco nerviosa, pero también he disfrutado”, dijo después, antes de señalar a la cámara y abandonar la central de Crandon Park entre los vítores de los aficionados. Y es que ya está aquí, entre las mejores del tenis mundial. Abran paso a Carla.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_