Nadal, sobre el ‘caso Gala Léon’: “Es como si yo dirigiera un hospital”

Soterrado, pero latente. Muy latente. Lejos de apagarse la llama y atenuarse una atmósfera viciada, contaminada desde que el pasado 23 de septiembre accediera al cargo, el conflicto generado por la designación de Gala León como capitana del equipo español de la Copa Davis continúa incandescente. La fractura, total, crece aún más si cabe. Desde el desierto californiano, más leña al fuego.

Desde allí, bajo el cielo brumoso del Valle de Coachella, Rafael Nadal, que acaba de imponerse al francés Simon (6-2 y 6-4) y se cita con el canadiense Raonic en los cuartos del Masters 1.000 de Indian Wells, dispara: “En el deporte debe estar la gente que sabe de deporte”, responde cuando se le inquiere sobre el caso. “En el deporte debe estar la gente que entiende. Es como si a mí me ponen a dirigir un hospital. Yo no sé de medicina y no sé cómo funcionan las cosas”, argumenta el número tres del mundo, cuyo mensaje recoge la opinión del grueso de los jugadores seleccionables.

Hasta allí, hasta California, se desplazó León, quien hace cinco meses se reunió con ocho de ellos en Valencia. Aquella toma de contacto, con miras a la próxima serie frente a Rusia (del 17 a 19 de julio), en la que España se juega un puesto en el Grupo Mundial, fue vacua. Le transmitieron su deseo de que dimitiera y limitase su labor a la dirección deportiva que ya ocupaba. León ha acudido ahora a Indian Wells en busca de un acercamiento que está muy lejos de producirse. La respuesta sigue siendo la misma. Negativa.

“Creo que ha estado aquí”, dice Tommy Robredo. “De los 13 jugadores españoles ATP que hay aquí, creo que tres han hablado con ella; el resto, no. Que se gaste un dinero para que viaje una señora, que es la capitana, y con una ayudante encima, y no hable con los jugadores…”, cuestiona el catalán, apeado por Raonic.

“La gente que dirige, ejecuta y toma decisiones debe saber de deporte”, prolonga Nadal, ganador de 14 grandes; “siempre es bueno que los que deciden hayan vivido todas las etapas: la de entrenador, la de jugador, la de niño cuando uno va a los torneos. Y ya no sólo a nivel de la capitanía de la Davis, sino también a nivel federativo. En mi humilde opinión, es complicado encontrar a gente que realmente entienda y que valga para lo que tiene que hacer”.

La polvareda levantada en California responde a una secuencia que un día antes ofreció un doble giro. El Consejo Superior de Deportes (CSD) solicitó las actas de la designación de León como capitana. Como respuesta, la Federación Española, presidida por José Luis Escañuela, pidió audiencia al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. “Se trata de una estratagema más del Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, para cesar a la primera mujer capitana de una selección masculina de primer orden”, expuso la RFET en un comunicado.

La capitana viajó a California, acompañada de Conchita Martínez, con el objetivo de acercar posturas. La respuesta sigue siendo negativa

“Desde julio de 2014, Gala León no ha sido recibida ni felicitada por Miguel Cardenal”, prosigue la nota; “se le prohibió el uso de la sala del CSD en su presentación, hechos por los que Cardenal ha sido denunciado ante la Audiencia Nacional y ahora se duda de la legalidad de su nombramiento exigiendo unas actas que nunca se pidieron con anterioridad, valga como ejemplo Albert Costa, Àlex Corretja o Carlos Moyá [predecesor de León en el banquillo de la Davis], como tampoco a Del Bosque o a Pepu Hernández, por citar a algunos ejemplos”.

El CSD se agarra a la denuncia de las federaciones de Castilla y León y de Aragón, que aducen que la designación de la madrileña se hizo sin la votación que exige el artículo 39.b de los estatutos del organismo. Después de que Moyà renunciase a seguir en el cargo, Escañuela le ofreció el puesto a León, en torno a la cual existe "unanimidad total", según esgrimen desde la Federación.

El caso Gala León llegó incluso al Senado. El Grupo Mixto preguntó al Gobierno el pasado mes de octubre cuándo iba a mediar “para zanjar una polémica en la que se han realizado comentarios sexistas inadmisibles”. El fuego, mientras, continúa vivo. Vivo y alimentado desde el calor del desierto californiano.